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Una tregua con mala pinta

Una tregua con mala pinta

domingo 05 de septiembre de 2010, 14:16h
La noticia de un alto el fuego por parte de unos terroristas siempre es positiva, pero una vez digerido los primeros flashes, es imposible pensar más allá del comunicado etarra, intentando conocer las verdaderas intenciones de esta banda de asesinos y mentirosos que es ETA.

ETA anuncia un difuso alto el fuego -no aclara si es temporal o permanente-, y da pie ahora a comparaciones más que necesarias con la tregua que la banda terrorista ya anunció en 2006, así como en la de 1998, con Aznar, cuando se trató de otra tregua-trampa, como hace cuatro años.

En 2006, la organización anunciaba un "alto el fuego permanente" en otro comunicado hecho en vídeo, como en esta ocasión. Sólo que en lugar de recurrir a la BBC, lo hizo en la televisión pública vasca (EITB). Sin embargo, y como es de sobra conocido, tras unas secretas negociaciones con emisarios del Gobierno socialista de Zapatero -por entonces en su primera legislatura-, ETA rompió la tregua con el atentado del aeropuerto de Barajas.

Lo hacía un 30 de diciembre de ese mismo 2006, justo horas después de que Zapatero anunciara en rueda de prensa que estábamos "mejor que nunca" respecto a la amenaza terrorista de ETA. Desde ese momento comenzó el aluvión de críticas al Gobierno por la gestión de la tregua, siendo acusado de haber sido engañado por los terroristas para reforzarse y rearmarse mientras mantenía unas negociaciones imposibles.

Ése fue el primer punto negro de la era Zapatero, quien desde entonces fue acusado de conceder a ETA terreno y permitir en 2007 que se colara en las elecciones autonómicas y municipales en Navarra y País Vasco a través del partido ANV, una formación que fue señalada como tapadera de la ilegalizada Batasuna. Poco antes ocurría lo mismo con el PCTV, que en 2005 consiguió colarse en el Parlamento vasco.

Ahora, cuatro años después de la tregua-trampa de ETA, llega otro alto el fuego aún más confuso y que da pie a considerar que el entorno terrorista sólo busca colarse en las urnas en la próxima convocatoria, en la primavera de 2011, con la celebración de elecciones autonómicas en Navarra y municipales tanto en esa comunidad como en Euskadi. Desde hace meses, la ilegalizada Batasuna y el partido Eusko Alkartasuna (EA) habían firmado una alianza simbólica para representar el sector independentista abertzale en las urnas, y pedían a ETA una tregua para disfrutar de normalidad democrática.

¿Qué pinta tiene? Pues muy mala. Ahora bien: todos sabemos que ETA está más debilitada que nunca militarmente, que sus presos están poco a poco saliendo de la banda para encontrar un futuro nuevo fuera de las cárceles y, por último, la izquierda abertzale pretende tener partidos legalizados dentro de sistema democrático. Algo que con ETA en activo será siempre imposible. Pero... ¿en qué porcentaje esa izquierda abertzale le hace el juego a la banda terrorista? Es posiblemente tan alta que es inevitable pensar que en todo caso, será ETA quien esté en las instituciones si van a las urnas.




Pablo M. Beleña
Director Diariocrítico.com
 
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