masacre en Orlando

La mujer de Omar Mateen, el joven que mató a 49 personas este domingo en un club frecuentado por homosexuales en Orlando (Florida), intentó convencerle de que no llevara a cabo el ataque, según informa este martes la cadena NBC.

El terrorista Omar Mateen usó un fusil de asalto AR-15 comprado legalmente en EEUU en el ataque que acabó con la vida de 50 personas y dejó heridas a otro medio centenar en un club gay de Orlando este domingo. Este modelo -usado también en la matanza de San Bernardino hace unos meses y en otras masacres anteriores- ha comenzado a incrementar sus ventas ante el temor de los colectivos pro-armas a que el Gobierno de Obama pueda endurecer las leyes. El debate sobre la facilidad de acceso a las armas en el país se ha reabierto una vez más, pero con una diferencia, esta vez hay una campaña electoral inminente y los previsibles candidatos a la Casa Blanca, Donald Trump y Hillary Clinton, han tenido que responder abiertamente con sus radicalmente opuestas posiciones, aunque ninguno prohibiría la venta de armas como tal.

El senador por Florida, Bill Nelson, había revelado que los servicios de Inteligencia estadounidenses sospechabann de la posible implicación del Estado Islámico en el ataque perpetrado esta madrugada contra un club de ambiente gay de Orlando, Florida, en el que han muerto al menos 50 personas y otras 53 han resultado heridas. Pocas horas después, el Estado Islámico ha reivindicado la autoría del atentado.

La Policía estadounidense ha confirmado al menos 50 muertos y 53 heridos -varios en estado crítico- en el tiroteo perpetrado esta madrugada por un hombre armado en el club nocturno Pulse, de Orlando (Florida), que se trataría de la mayor matanza por arma de fuego en la historia reciente del país, según las primeras estimaciones.