El presidente del Gobierno no se ha perdido la cita de la Fiesta Nacional y como cada año ha acudido al tradicional desfile militar.
Pedro Sánchez ha llegado instantes antes que el rey y la reina, pero no se ha librado de los abucheos y pitos, que se han convertido ya en otra tradición del 12 de Octubre.
A su llegada varios asistentes le han abucheado y han gritado "¡dimisión!" o "¡fuera!".
Precisamente ayer fue un día de mucha tensión y crispación dentro del PSOE con la revelación del sumario del 'caso Koldo' así como del informe de la UCO que acerca al ex ministro José Luis Ábalos a su imputación.
Pero el presidente ha hecho caso omiso a los gritos y las críticas y ha saludado a las autoridades presentes como Isabel Díaz Ayuso o José Luis Martínez Almeida, además de a los reyes.
Como contraste, a la llegada de los reyes y la princesa Leonor la ciudadanía ha reaccionado con una gran ovación, aplausos y gritos de "¡viva España!" y "¡viva el rey!".
Quejas por alejar al público
La lluvia ha trastocado los planes del desfile y se han tenido que cancelar varios actos como la exhibición aérea o el salto en paracaídas, entre otros.
También ha supuesto una afluencia menos masiva ya que esperar con lluvia intensa no es el mejor plan de sábado para muchos.
Pero aún así hay muchos que se han acercado a los alrededores del Paseo del Prado, Recoletos y la Plaza de Colón para ver el evento.
Pero este año las zonas donde se ha permitido estar a la ciudadanía estaban más alejadas del área de autoridades, a más de 200 metros.
Algo que está siendo muy criticado y que para algunos es una estrategia para "silenciar" los abucheos y críticas a Sánchez y que sean más difíciles de captar por los medios.
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