La nueva víctima de Donald Trump se llama Catherine Lucey, una periodista de Associated Press (AP) que sufrió la reprimenda del presidente estadounidense por atreverse a realizar un par de preguntas incómodas en medio de una sesión de fotos.
Trump torció el gesto mientras crecían a su alrededor las risas de los jóvenes que posaban junto a él, pero la periodista no se conformó.
- "¿Tiene algún mensaje sobre la ley sanitaria?", insistió la reportera.
Esta última intromisión colmó la paciencia de Trump que aprovechó la ocasión para dar una lección de protocolo a sus pupilos insistiendo en lo ‘malvada’ que es la prensa por hacer cosas tan graves...