El mundo al revés. Porque la tradicional tomatina de Buñol, celebrada este miércoles a la par que el Pleno Extraordinario del Congreso para que Rajoy explicara el caso Gürtel y más cosas de la presunta corrupción del PP y suya, ha sido considerada más importante como información que el propio Pleno... para TVE salvo, claro, cuando hablaba el presidente del Gobierno. Su intervención ha sido la única que la tele estatal -y gubernamental- dio íntegro.
La primera cadena de TVE ofreció, como es lógico, la retransmisión en directo del Pleno a lo largo de toda la mañana, con suerte para Mariano Rajoy, y menos para el resto de intervinientes. A unos se les cortó al final de su discurso, como a la ahora portavoz del principal partido de la oposición, el PSOE, Margarita Robles. A otros, al principio como al 'ciudadano' Albert Rivera y al podemista Pablo Iglesias.
La razón es que la cadena nacional tenía las ideas muy claras sobre lo que interesa a su audiencia, que, según ella, era el Pleno cuando hablaba Rajoy, porque salvo esto, era más importante la tomatinade Buñol, sobre la que informaba en el turno del resto de líderes y nunca, casualmente, en el del presidente del Gobuerno.
Como es lógico, semejante detalle de profesionalidad e independencia periodística, que no es nuevo, pues viene precedido de muchos otros, no ha pasado desapercibido para los partidos afectados y censurasdos ni para las redes sociales, que se incendiaron pronto con duras críticas a TVE.