El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, fue reelegido ayer en el cargo tras vencer en la primera vuelta de las elecciones celebradas en su país con el 52,5% de los votos. Con esta victoria, el líder del islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo permanecerá hasta 2023 en el poder, al que accedió en agosto de 2002 como primer ministro. Con esta victoria, la sociedad turca refrenda su represión a la oposición, la purga donde destituyó a cargos públicos y jueces y encarceló a protestantes. También refrenda su modelo presidencialista, que le otorga casi totales poderes constitucionales.
Su rival más directo, Muharrem Ince, candidato del socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo, sumó el 30,7% de los votos. Los partidos de la oposición acusaron de fraude a las autoridades turcas responsables del escrutinio electoral.
Además de la reelección de Erdogan, el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo refuerza su poder al ganar en las elecciones legislativas que también se celebraban ayer. Al cierre de este boletín, la formación islamista sumaba el 44% de los votos, que sumados al 11% de sus aliados del derechista Movimiento Acción Nacionalista les garantizaba el control del Parlamento turco.
Tras conocerse los resultados electorales, Erdogan se comprometió anoche a gobernar para todos los turcos. "Digo abiertamente que entendimos el mensaje que la nación ha enviado a nuestro partido. Cumpliremos con lo que queda por hacer. Empezando mañana nos pondremos en marcha para cumplir nuestras promesas a la nación", señaló.