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Daniel Luque embarca en redondo por bajo al su primer toro.
Daniel Luque embarca en redondo por bajo al su primer toro. (Foto: Plaza1)

San Isidro: la insoportable mansada de Alcurrucén impidió a la terna el triunfo

Una tan penosa como insoportable mansada del hierro de Alcurrucén, otra más, dejó en agua de borrajas los intentos de una terna de corte artísitico, compuesta por Diego Urdiales, Alejandro Talavante y Daniel Luque, por alcanzar el éxtio que buscaban, y buscaron toda la tarde. Sólo la firmeza y clase de Luque, con el lote menos malo, le permitió brillar algo más e incluso dar una vuelta al ruedo en el último, como informa Alejandro Martínez.

Fernando Adrián fue paseado a hombros por el ruedo antes de salir así por la Puerta Grande.
Fernando Adrián fue paseado a hombros por el ruedo antes de salir así por la Puerta Grande. (Foto: Plaza1)

San Isidro: corridón de Santiago Domecq y Puerta Grande para Fernando Adrián

La fiesta de los toros, no olvidemos, no de los toreros alcanzó en esta 19ª corrida del ciclo isidril -¡ya era hora!- su autenticidad, intensidad, emoción y belleza. ¿La razón? Es muy fácil: salió el toro encastado y exigente, denominador común de un extraordinario encierro de Santiago Domecq. Y, claro, la terna, a su modo, le hizo frente de desigual manera pero casi siempre con entrega. Sobre todo en el caso de Fernando Adrián, con una digna actuación que le abrió la soñada Puerta Grande tras sumar una oreja en cada enemigo, la del primero excesiva; la del magnífico quinto, 'Contento', premiado su vez con vuelta al ruedo, con justeza. Valentísimo anduvo toda la tarde Arturo Saldívar, volteado en cuatro ocasiones por el que abrió función, y también Álvaro Lorenzo en el que lo cerró, que le hirió aunque el toledano tuvo los redaños de aguantar hasta que lo mató.
Uno de los naturales de Álvaro Burdiel a su segundo novillo.
Uno de los naturales de Álvaro Burdiel a su segundo novillo. (Foto: Plaza1)

San Isidro: nuevo petardo de Fuente Ymbro con una pésima novillada de escasas opciones

A la segunda no fue la vencida, quia. Porque tras el fiasco del hierro de Fuente Ymbro con los toros del pasado día 21 en cuanto a fuerzas y juego (o, mejor no juego), el ganadero se supone que querría salvar su doble presencia en el ciclo isidril. Pero como por desgracia todo es capaz de empeorar, resulta que esta vez el petardo con los novillos fue mayor. Porque los bureles, más blandos y descastados que sus hermanos mayores, además adolecieron en general de falta de trapío. Con ellos la ilusionada terna que buscaba un triunfo relevante en la cátedra taurómaca tampoco tuvo muchas oportunidades. Aunque es justo y necesario colegir que tampoco los coletudos fueron un dechado de ambición.
Momento de la cornada que sufrió José Garrido en su primer toro.
Momento de la cornada que sufrió José Garrido en su primer toro. (Foto: Plaza1)

San Isidro: cornada grave para Garrido y dos vueltas para Robleño ante malos 'adolfos'

La Fiesta presentó este domingo electoral su cara y su cruz, sólo que esta parte negativa lo fue por partida doble. Ya que, por un lado, José Garrido sufrió una severa cornada de pronóstico grave en la pierna derecha casi al iniciar su labor muleteril a su primer bicorne, y en otro orden de cosas, el encierro de Adolfo Martín dejó algo que desear en trapío y mucho en fuerzas y juego. ¿Lo positivo? Pues una tan sabia como magnífica faena de Fernando Robleño a su segundo malograda, una vez más con las armas toricidas, ¿les suena? A mitad de camino se quedó el siempre pundonoroso y entregado Román, con un lote sin opciones.
Han tenido que transcurrir 13 festejos de toreo a pie, 13, para que el pase esencial con el capote, la verónica, tuviera protagonismo continuo por parte de la terna. Loor, pues, sobre todo a Diego Urdiales y Pablo Aguado, aunque también lo intentó Francisco de Manuel. El riojano y el sevillano no sólo torearon como los ángeles en esta suerte, sino que junto al madrileño establecieron una sana competencia en quites, algo que también acontece por primera vez en lo que llevamos de un abono muy vulgar salvo algunos chispazos. Eso sí, como la felicidad en la casa del pobre, aficionado, dura poco, esa competencia sólo se dio en la primera parte de un festejo que echaron a perder la flojera supina de los bicornes, la mayoría morlacones, con dos sin el trapío de Las Ventas, de El Pilar, incluyendo el sobrero de Conde de Mayalde.
Una de las bernadinas con las que Miguel Ángel Perera finalizó su faena al cuarto toro de la tarde.
Una de las bernadinas con las que Miguel Ángel Perera finalizó su faena al cuarto toro de la tarde. (Foto: Plaza1)

San Isidro: tiempo de silencio, toretes, pegapasismo y no olé

Le cojo prestado el título de la gran novela de Luis Martin-Santos, que a mitad del siglo pasado revolucionó y modernizó el género. Resume a la perfección (véase la ficha) el balance de un festejo más de expectación incumplida. Pero quedaría incompleto este resumen si no le añadiéramos la mala presentación general de los bicornes salvándose por los pelos tercero y cuarto de las tres divisas -ya se sabe, llegan las figuras como Talavante y baja, más aún, el toro-, así como su flojera y su ausencia de sangre brava. Y ya se redondea el panorama definitivo con la tonelada de pases vulgares que les endilgaron, también con algunas, pocas, excepciones. Y es que, tras lo escrito y descrito dan ganas de no seguir escribiendo. 'Pa' qué.
Uno de los pases en redondo con los que Emilio de Justo inició su faena a su segundo toro.
Uno de los pases en redondo con los que Emilio de Justo inició su faena a su segundo toro. (Foto: Plaza1)

San Isidro: las figuras se traen sus toros y... fracasan junto a ellos

En el pecado llevaban la penitencia, cual afirma con su habitual sabiduría el refranero español. Pues, eso. Pues eso es lo que aconteció en una corrida de máxima expectación por la presencia del 'rey' Roca junto a otras dos figuras, Manzanares y Emilio de Justo. Una terna, sobre todo los dos primeros, con fuerza para imponer las divisas que le gustan. Como los hierros de los hermanos Fraile, desiguales de presencia, con dos impropios de Las Ventas, el lote que le correspondió al peruano, blandos rayando la invalidez y que no dieron juego, salvo el que abrió festejo. Eso sí, nobilísimos y sin un feo detalle. O sea que, una vez más, fracasaron y arrastraron en el desafuero a sus peticionarios, sobre todo los dos primeros espadas, salvándose De Justo mínimamente de la quema.

24 de Mayo ALICIENTES

Con tres cuartos de entrada en tarde nubosa hacen el paseíllo El Payo, Román y F. J. Espada para lidiar cuatro toros de L. Algarra y dos, cuarto y quinto, de Montalvo El cartel parece de "segunda" pero hay alicientes de primera que contar. El Payo, es un torero importante en su México natal. Hoy está pero no está en Las Ventas. solo interpreta un lance al delantal y media verónica en un quite al último de la tarde con cierta altura artística y natural.

Como siempre, a falta de toros en Barcelona, es un disfrute y gozada el acudir a San Isidro para ver, en este caso tres festejos: una novillada, y dos corridas de toros. Con detalles la primera, interesante la segunda, y decepcionante la del "cartel estrella"...Reafirmo lo que escribí el año pasado: el público de los toros (en paralelo al de la sociedad) ha cambiado: en permisividad y triunfalismo a veces, y en desmesurada exigencia en otras
Espectacular manoletina de Román a su segundo enemigo, del que cortó una oreja.
Espectacular manoletina de Román a su segundo enemigo, del que cortó una oreja.

San Isidro: oreja a sangre y fuego para Román y cornada grave a Francisco José Espada

A sangre y fuego, como el magnífico libro de Chaves Nogales. Así ha sido hasta ahora la carrera de Román y, muy posiblemente, poco va a cambiar. Pese a gestos y actuaciones de un valor supremo como la de este festejo, cuando arrancó con toda justicia, y justeza, una oreja a su segundo y peligroso enemigo, con el que se la jugó. Era, como el cuarto, del remiendo de Montalvo a los anunciados de Algarra, que cumplieron en los caballos y ofrecieron un juego interesante. Francisco José Espada, que fue herido de gravedad en el último, había dado una vuelta al ruedo en el otro tras una petición mayoritaria. Mientras que El Payo, apático vulgar y desganado, fue una sombra.
Leo Valadez dio la vuelta al ruedo con la bandera de su país tras cortar una oreja a su primer toro.
Leo Valadez dio la vuelta al ruedo con la bandera de su país tras cortar una oreja a su primer toro. (Foto: Plaza1)

San Isidro: oreja a ley para un Leo Valadez que pide paso

"Empresa, a este torero hay que verle más". La voz, fuerte y ronca, salió de la garganta de Rosco, uno de los adalides del sanedrín sabio del tendido 7. Y fue ovacionada, con razón. Porque en el ruedo se estrellaba contra el descastado segundo de su lote Leo Valadez, que quería sumar otra oreja a la que había cortado al anterior y así abrir la Puerta Grande. Con un encierro de Fuente Ymbro deslucido, el mexicano, variadísimo de capote, protagonizó los únicos momentos destacables de la tarde, lo que no lograron, a su pesar, Adrián de Torres -sustituto del lesionado Fandi- y Juan Leal.






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