La primera ministra británica, Theresa May, superó ayer una moción de confianza convocada por su partido, que ganó por 200 votos frente a 117, y continuará buscando nuevas concesiones en Bruselas que faciliten la aprobación en el Parlamento de su acuerdo del Brexit.
La jefa del Gobierno aseguró que ha "escuchado" a los más de un centenar de diputados tories que han votado contra ella, y se comprometió a intentar obtener "garantías legales y políticas" adicionales en la cumbre de líderes comunitarios que empieza hoy. Poco antes de la votación, May anunció que no se presentará a las elecciones de 2022.
Los euroescépticos que activaron la moción advirtieron de que la aritmética parlamentaria continúa jugando contra May. "No podemos apoyar, y no apoyaremos el desastroso tratado de salida que ha negociado la primera ministra", indicó el portavoz del grupo.
En la misma línea, el conservador Jacob Rees-Moog sostuvo que 117 votos contra May es un resultado "terrible", y consideró que debe "reunirse con la Reina y dimitir".