Según informa este sábado 'El Periódico de Cataluña', la célula terrorista de Ripoll tenía como primer objetivo un atentado doble en Barcelona y París. En concreto, querían atentar contra la icónica torre Eiffel y la Sagrada Família de Barcelona, de forma simultánea y con furgonetas llenas de explosivos que estaban fabricando cuando explotó su casa.
Por eso, como más o menos se había confirmado, los ataques con furgonetas en Barcelona y Cambrils, que dejaron 16 muertes, fueron un plan B, a modo de acción desesperada para causar un daño tras quedarse sin los explosivos.
"Los miembros de la célula fueron a París con la intención de estudiar el terreno del lugar de la capital francesa donde querían cometer un atentado: la torre Eiffel" dice 'El Periódico'. "El segundo lugar donde atentar en la capital catalana sigue sin haberse podido determinar", completa.