Hasta bien entrado el 2024 empezaba a pensar que estaba empezando a ver los primeros síntomas del declive de la llamada Edad de Oro de la televisión, después del final en años consecutivos de 'Better Call Saul' y 'Succession' parecía que no quedaba ninguna gran serie en emisión o que pudiera tomar el relevo. Por si fuera poco, una de las pocas que parecía estar a la altura, 'The Bear', ha tenido un pequeño traspiés en su tercera temporada y otras como 'Casa de Dragones' han sufrido un enorme bajón. Eso sí, al final del año 3 series limitadas, de esas que empiezan y acaban en una sola temporada, me han hecho cambiar de opinión, dos españolas, 'Querer' y 'Los años nuevos', y una extranjera, 'Mi reno de peluche', que no había visto hasta ahora y que me han sacudido, revuelto y emocionado como pocas cosas en el año. (Vea aquí:las mejores series de 2023 / 2022 / 2021 / 2020 / 2019 / 2018 / 2017 / 2016 / 2015 / 2014 / Las 30 mejores series de la década (del 2010 al 2019) / Los mejores discos de 2024 / Las mejores canciones de 2024 / Las mejores canciones nacionales de 2024)
1. Los años nuevos
Brillantemente escrita, dirigida e interpretada, esta maravilla que se han sacado de la manga Rodrigo Sorogoyen y su equipo ha sido mi serie favorita del año. Una mirada a una pareja a través de 10 episodios acompañándoles, juntos y por separado, a través de 10 nocheviejas y años nuevos que van de 2015 a 2025, siguiendo su relación con precisión quirúrgica, es increíble la intimidad que consigue en los altibajos de una relación como cualquier otra y como ninguna de las demás. 'Los años nuevos' va desde el flechazo inicial, con sus múltiples resquemores, hasta los desencantos varios que van apareciendo con la rutina. Una especie de 'Secretos de un matrimonio' contada con un poco más de ligereza, con un estilo más cercano al Linklater de la trilogía de 'Antes del amanecer' y, gracias al periodo de tiempo transcurrido, al de 'Boyhood'. Una maravilla sobre hacerse adulto, el amor y las eternas inseguridades e insatisfacciones que siempre nos acompañan. En unos tiempos en los que quedarse dormido frente al televisor es regla, 'Los años nuevos' no te dejará cerrar los ojos hasta que la termines.
2. Mi reno de peluche
Una de las series más comentadas del año. No la vi en su momento pensando en que nuevamente estaba ante una de esas obras de Netflix para explotar los 'true crimes' cuando estaba totalmente equivocado. Ni esto es una comedia, ni trata de satisfacer el morbo y los anhelos del público. 'Mi reno de peluche' es una serie bastante más oscura y perturbadora de lo que esperaba. Lo mejor de la serie es que no da satisfacciones fáciles al espectador, al final Gadd podría haber optado por un final en el que nos sintamos bien, en que su personaje se reivindique y nos de un respiro a los espectadores y a su personaje. En cambio tenemos un final estupendo pero muy duro en el que el personaje se ve a sí mismo en la misma posición en la que estaba su acosadora al principio de la serie, enseñándonos ese horrible ciclo de trauma y abuso, de cómo cada abusador ha podido ser una víctima también y de cómo las personas que han sido abusadas pueden actuar de formas incomprensible para los que no han pasado por ello. Y es que después de ver los 3 primeros episodios de esta serie puede que te preguntes por qué se comporta así su protagonista porque es incapaz de denunciar correctamente y entonces llega el episodio 4 y te golpea en la cara con un giro todavía más oscuro y amargo, y entiendes, o por le menos puedes empatizar más, a Donny pero, incluso, también pasa con Martha. Una serie incómoda pero irresistible.
3. Querer
Otra serie sobre abusos, tan absolutamente bien llevada, contada e interpretada que hará que mucha gente se vea reflejada o, por lo menos, vea que cosas que siempre pensaban que eran normales nunca lo debieron ser. Un verdadero terremoto emocional el que lleva a cabo Alauda Ruiz de Azúa acompañada por un excelente reparto en el que es imposible no destacar la actuación de Nagore Aranburu. Un realista y duro retrato de una familia que se desmorona cuando, junto al espectador, vayan comprendiendo que sus cimientos estaban podridos. Todo ello evitando cualquier maniqueísmo o sensiblería, siendo increíblemente sutil, clásica y creíble.
4. Shogun
Una serie épica en todo su esplendor, aquí se nota hasta el último centavo que se han gastado en ella, muy de vieja escuela, de epopeya antigua e histórica pero que, a su vez, se ve bien claro que ha tomado notas de los mejores momentos de 'Juego de Tronos'. eso sí, ahora que todavía estamos al principio, esperemos que también haya aprendido de los errores de aquella...
5. Arcane (Temporada 2)
La segunda temporada de la serie de animación de Netflix es la serie visualmente más bella, fascinante y extraordinaria de todo el año. Puede que me haya perdido unas 20 veces en su barroco argumento, en sus múltiples intrahistorias y puede que hasta por momentos me haya olvidado de sus personajes, pero todo quedaba olvidado después de cada maravilloso y rococó plano, una sinfonía visual sin precedentes que deslumbra y que demuestra que la animación sigue siendo un terreno muy fértil para los más audaces.
6. Lo que hacemos en las sombras (Temporada 6)
Los vampiros más divertidos de la televisión dicen adiós siendo totalmente irresistibles. Echaré profundamente de menos a estos inadaptados sociales, sus peculiares acentos y sus divertidas andanzas por Staten Island.
7. Los Anillos del Poder (Temporada 2)
La segunda temporada de 'El Señor de los Anillos: los Anillos de Poder' ha sido una especie de montaña rusa en la que se han mezclado grandes momentos con otros mucho menos buenos pero creo que, a pesar de sus multitudinarios odiadores, los primeros ganan a los segundos y podemos esperar que la serie despegue definitivamente en próximas entregas. >>Lea la crítica entera
8. The Bear (Temporada 3)
Decía al principio que la tercera temporada de 'The Bear' ha supuesto un resbalón pero hasta ese resbalón ha sido muy interesante de ver. Puede que no haya igualado la frenética intensidad de sus 2 primeras temporadas, pero aun así, este vistazo a las entrañas de la alta cocina y, mucho más interesante, de los que la habitan ha dado unos cuantos grandes momentos.
9. La fiebre
A pesar de que, a veces, parecía que su mensaje estaba patrocinado por el mismísimo Emmanuel Macron, esta serie francesa sobre como un incidente racista en el fútbol es convertido en una excusa perfecta para avivar las llamas del odio, ha sido una buena radiografía del estado actual del mundo, ya que todo estos es muy fácil de extrapolar más allá de las fronteras francesas.
10. The Boys (Temporada 4)
Sigue siendo 'gore', caricaturesca y cínica a partes iguales, pero puede que esta serie sobre superhéroes terribles sea la única que tuviera claro que Donald Trump iba a ganar de calle un segundo mandato en EEUU. No es mucho consuelo pero los próximos 4 años prometer ser una buena temporada para que proliferen los memes de Patriota, el Superman que nos merecemos en los tiempos que corren...