La compañía vasca Tanttaka Teatroa verdaderamente se ha hecho un hueco estable en el teatro madrileño porque en las últimas dos temporadas han sido varios los montajes que nos ha brindado. Ahora recala en la Sala de la Princesa del María Guerrero con una dramedia de largo pero justificadísimo título, ‘Sabes que las flores de plástico nunca han vivido, ¿verdad?’. Mireia Gabilondo es la autora y directora de escena de la pieza, que protagonizan Karmele Aranburu, Aitziber Garmendia (sustituida en algunas funciones por Candela Solé) y Telmo Irureta.
Aitziber y Telmo protagonizaron juntos también Sexpiertos, y a la extraordinaria actriz vasca pudimos verla también en la temporada pasada en El color de la leche. Pues bien, si en ambos montajes Aitziber Garmendia tenía actuaciones más que notables, en la que nos ocupa ahora llega al menos a sobresaliente al encarnar a Yoldi, una joven con doble personalidad, hija de Martina, una psiquiatra (estupenda también Karmele Aranburu) que, entre otros pacientes, atiende también a José Manuel (graciosísimo Telmo Irureta), un psicólogo de éxito que trata de flirtear con Alexa, la voz femenina de la IA y al que, al mismo tiempo, Yoldi acude a su consulta para cuidarle las flores naturales que la adornan.
Pero Yoldi (despierta, directa, sin un ápice de vergüenza, amante de las palabras y siempre con un diccionario en la mochila, y con una ligera e indefinida discapacidad intelectual…), es el alter ego de Lucía, una chica deprimida y amargada por un trauma sufrido con una amiga y que arrastra una relación más que conflictiva con su madre (Martina, la Psiquiatra). Fascinante la facilidad de Aitziber para encarnarse en décimas de segundo en una u otra personalidad con apenas un cambio de gesto facial y, en función de la personalidad adoptada relacionarse en sentido diametralmente opuesto al de Yoldi con Martina, su madre.
José Manuel (inteligente, con gran capacidad de escucha, socarrón y gran observador…), psicólogo con parálisis cerebral y en silla de ruedas, por su parte, se pasa el día atendiendo a pacientes, minimizando su situación física (tetrapléjico, sólo puede mover cabeza y cuello, no sus extremidades), y cargando sobre sus espaldas los problemas de todos sus clientes y por eso necesita también acudir periódicamente a la consulta de Martina para hacer terapia. Divertidísima su relación con Yoldi, aunque tienen diferencias marcadas sobre la belleza y la utilidad de las flores y plantas naturales y las artificiales, a las que está más inclinado Ambrosio, que es como ha rebautizado Yoldi al psicólogo.
Martina, en fin, es incapaz de solucionar la difícil relación con su hija, a pesar de su facilidad para empatizar con sus pacientes en la consulta. Un desliz cometido con una de ellas, Carmen, de la que llega a enamorarse realmente, le cuesta una denuncia por parte de ésta y la Comisión de deontología profesional del Colegio de Médicos la aparta de la consulta, hecho que aún pone más en un brete la relación madre-hija.
Problemas como la soledad, la discapacidad física o la mental (la primera más evidente, la segunda no tanto), el suicidio, las relaciones familiares conflictivas, la amistad o la normalización de acudir a consultas de psiquiatría o psicología, son algunos de los temas serios que se tratan en ‘Sabes que las flores de plástico nunca han vivido, ¿verdad?’, aunque mezclados permanentemente con toques de humor inteligente que evitan que la dramedia se convierta en tragedia en ningún momento. Muy interesante y, aunque resulte difícil de creer, también muy divertida.
‘Sabes que las flores de plástico nunca han vivido, ¿verdad?’
Texto y dirección: Mireia Gabilondo
Reparto: Karmele Aranburu, Aitziber Garmendia / Candela Solé y Telmo Irureta
Escenografía: Fernando Bernués
Iluminación y vídeo: David Bernués
Vestuario: Ana Turrillas
Ayudante de dirección: Laia Bernués
Técnica: Acrónica Producciones
Diseño del cartel: Emilio Lorente
Fotografía y tráiler: Bárbara Sánchez Palomero
Producción: Centro Dramático Nacional y Tanttaka Teatroa
Teatro María Guerrero, Madrid
Hasta el 24 de noviembre de 2024