El Teatro Valle-Inclán acoge hasta finales de enero el último eslabón de la trilogía de Laila Ripoll y Mariano Llorente orientada a rescatar la memoria histórica de España y los españoles. Se trata de ‘Rif (de piojos y gas mostaza), montaje dirigido por Laila Ripoll, que cierra el círculo que comenzó con El triángulo azul (Premio Nacional de Literatura Dramática 2015), homenaje a los deportados españoles en el campo de concentración de Mauthausen, y Donde El bosque se espesa (2017), sobre los desaparecidos en las fosas y las cunetas tras la Guerra Civil española.
‘Rif (de piojos y gas mostaza)’ es un ejercicio de memoria acerca de la presencia gratuita y sin sentido que tuvo España a principios del siglo XX en el Protectorado de Marruecos. Por allí pasaron soldados de la península, la mayor parte de los cuales jamás habían pisado mucho más que su pueblo y que, de pronto, se vieron metidos de hoz y coz en una guerra librada en medio del desierto marroquí, y de la que no entendían nada y en la que no encontraron más que miseria, muerte y corrupción. Durante años estuvieron conviviendo en un esperpento poblado de prostitutas, legionarios, cantineras, altos mandos y oficiales del ejército, caídes, artistas de cine y, de vez en cuando, algunos parlamentarios acompañados de periodistas para mostrar una cara falaz del conflicto.
Al universo de esta guerra librada por España en Marruecos a principios del siglo pasado le ponen cara Arantxa Aranguren (Paca/María Victoria de Melilla/Odalisca), Néstor Ballesteros (Militar 3/Gauchito, un exlegionario argentino), Juanjo Cucalón (Militar 1/Oficial corrupto/Un general/ Don Emilio Gabrielín), Ibrahim Ibnou Goush (Abdelkrim/Hafid/Jabibi/Odalisca/ Periodista 2), Carlos Jiménez-Alfaro (Francisco Franco/Militar 2/Teniente/Un capitán/Casimiro Lagorda/Periodista 1), Mariano Llorente (El general Fernández Silvestre/Diputado llegando a Madrid/Don Paco/El señor de los muñecos), Mateo Rubistein (Antonio), Sara Sánchez (Cuentacuentos rifeña/Ikram/La niña del Gurugú) y Jorge Varandela (Harold Lloyd/Martín/Alfonso XIII).
Tras el Desastre de Annual ocurrido en 1921, el destino lleva a tres soldados españoles a encontrarse en lugares tan insólitos como Zeluán, Igueriben o Monte Arruit. Poco les importa el sitio porque todos tienen en común el hambre, la miseria, los prostíbulos, los flecos de los turbios negocios urdidos en torno a la guerra por militares y empresas mineras, los abusos, el miedo, las bayonetas, las gumías y la sed, la horrible e insoportable sed del desierto.
A la historia enhebrada por Laila Ripoll y Mariano Llorente le acompañan una excelente factura, no solo de interpretación sino también de escenografía, luz, música, ambiente sonoro, vestuario y videoescena que -a nuestro juicio y, sin embargo-, no logran construir una propuesta redonda sobre el escenario en un espectáculo de más de dos horas de duración y con escenas no suficientemente trenzadas entre sí. Tantos y tan variados elementos (dolor, rabia, muerte, abusos, rapiña…), presuponen el logro de una segura conmoción en el espectador que, al menos a mí y en esta ocasión, no me ha hecho sentir, como en muchas anteriores, la última propuesta dirigida por Ripoll.
‘Rif (de piojos y gas mostaza)’
Texto: Laila Ripoll y Mariano Llorente
Dirección: Laila Ripoll
Reparto: Arantxa Aranguren, Néstor Ballesteros, Juanjo Cucalón, María Elaidi, Ibrahim Ibnou, Carlos Jiménez, Mariano Llorente, Mateo Rubistein y Jorge Varandela
Escenografía: Arturo Martín Burgos
Iluminación: Luis Perdiguero
Vestuario: Almudena Rodríguez Huertas
Música y espacio sonoro: Mariano Marín
Videoescena: Álvaro Luna
Ayudante de dirección: Héctor del Saz
Ayudante de escenografía: Laura Ordás
Ayudante de iluminación: Marta Martí
Ayudante de vestuario: Mélida Molina
Ayudante de vídeo: Elvira Ruiz Zurita
Fotografía: Luz Soria
Tráiler: Bárbara Sánchez Palomero
Diseño de cartel: Equipo SOPA
Realizaciones: Scnik (Escenografía), Sastrería Cornejo (Vestuario) e Hijos de Jesús Mateos (Utilería)
Coproducción: Centro Dramático Nacional, Micomicón y A Priori
Teatro Valle-Inclán, Madrid
Hasta el 30 de enero de 2022