Ester Bellver, actriz, maestra y directora de escena, recurre a su viejo amigo y profesor Agustín García Calvo (1926-2012) para poner en escena en el Teatro Valle-Inclán de Madrid una farsa sobre esta nueva ‘Pasión’ que levanta en el pueblo, no tanto el ejercicio –aunque también-, como el seguimiento de la práctica deportiva de toda índole, aunque -por supuesto-, aquí y ahora, la palma se la lleva el fútbol.
Recordemos que García Calvo (el viejo profesor universitario expedientado en 1965 por el franquismo junto a sus colegas Enrique Tierno Galván y José Luis Aranguren, por su apoyo al movimiento estudiantil surgido en oposición al régimen), fue galardonado años más tarde con el Premio Nacional de Literatura Dramática en 1999 por La Baraja del Rey Don Pedro, de Traducción en 2006 por el conjunto de su obra como traductor, y de Ensayo en 1990 por Hablando de lo que habla.
Oportuna, inteligente y ácida propuesta de Bellver esta ‘Pasión (Farsa trágica)’, en un país que lleva ya decenios dedicando más tiempo en todos los informativos y programación de todas las cadenas de radio y de televisión a la práctica, los entresijos, las vanidades y los trapos sucios o refulgentes del deporte patrio y foráneo al tiempo que minimiza, esconde, cuando no elimina del todo , y sin vergüenza alguna, cualquier atisbo de información cultural en sus programaciones, salvo algunas y dignas excepciones (que pueden encontrarse fundamentalmente en los medios públicos), que también existen. El resultado es tan patente como trágico: nuestros niños son capaces de recitar de carrerilla, no sólo las alineaciones de la mitad de los equipos de la Liga española, sino también de parte de la inglesa, la italiana o la alemana –pongamos por caso-, al tiempo que no tienen ni idea de quién diablos pueda ser Francisco de Goya, Lope de Vega o Montserrat Caballé, más allá de que alguno de estos apellidos los lleven a considerar también la posibilidad de que sean nuevos fichajes en sabe Dios qué clubes de fútbol o de baloncesto.
La función está escrita en verso y García Calvo utiliza las diferentes estructuras rítmicas del teatro griego, aunque ese hecho ha sido aprovechado por Ester Bellver para acentuar aún más lo grotesco, lo atrabiliario de los personajes de la farsa, que aparecen ataviados con extraños ropajes y complementos: el Padre del Pueblo lleva las uñas pintadas de rojo; el Agente 1 tiene puestas cuatro corbatas, y Enrique, el protagonista, va con ropa deportiva debajo del traje, mientras su Madre tiene un generoso pecho y caderas postizas desproporcionadas… Todos ellos, y el público, se ven reflejados constantemente en un espejo que deforma aún más la realidad que el espectador tiene delante de sí durante más de hora y media. Estupendos la escenografía y el vestuario que ha diseñado Pablo Menor Palomo, la iluminación, así como todo el elenco, que encabeza José Troncoso y al que acompañan Charo Gallego, Felipe García Vélez, Rosa Herrera, Daniel Moreno, Lidia Otón, José Luis Sendarrubias y Asier Tartás Landera.
En la fábula que se propone, un deportista de élite, Enrique (José Troncoso), que ha dedicado toda su vida al arte de ascender la cucaña y que ahora aspira a ser el que suba más alto, el más fuerte y el más rápido en la competición. Está en juego nada menos que conseguir el “gallo de oro”. Una oportunidad que no va a desaprovechar el mismo estado, con su presidente a la cabeza, para instrumentalizar al pueblo en torno a esa gesta nacional. Pero la noche anterior a la prueba se encuentra con su madre, su novia y una sugerente y atractiva mujer desconocida, quienes le van a despertar todo tipo de dudas sobre si el camino vital que ha elegido es el más apropiado…
El anarquismo intelectual que siempre defendió García Calvo no deja tampoco de estar presente en esta farsa con bastantes alusiones ácidas a la figura de Dios, al concepto de familia y al papel del estado como estructura que aliena al individuo. Interesante este montaje que pone lo grotesco y lo estrafalario al servicio de una idea que pretende desnudar la mentira de que el deporte os hará libres y felices.
‘Pasión (Farsa trágica)’
Texto: Agustín García Calvo
Dirección: Ester Bellver
Reparto: Charo Gallego, Felipe García Vélez, Rosa Herrera, Daniel Moreno, Lidia Otón, José Luis Sendarrubias, Asier Tartás Landera y José Troncoso
Escenografía y vestuario: Pablo Menor Palomo
Música: Pablo Cediel
Asesor de verso: Roberto García Tomé
Ayudante de dirección: Laura Velman
Fotografía: marcosGpunto
Diseño de cartel: Javier Jaén
Producción: Centro Dramático Nacional
Un proyecto de investigación dramatúrgica del Laboratorio Rivas Cherif
Teatro Valle Inclán, Madrid
Hasta el 5 de mayo de 2019