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Cartel de la obra 'Media vida'
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Cartel de la obra 'Media vida' (Foto: Sala Bululú)

Crítica de la obra de teatro 'Media vida': Entre mujeres

domingo 19 de mayo de 2024, 10:49h

Ha pasado en varias fechas de abril y mayo por la madrileña Sala Bululú y, felizmente, pudimos acudir a la última función. El montaje se titula ‘Media vida’, como la novela de Care Santos (Premio Nadal 2017), que es la fuente de la precisa, medida adaptación realizada por Elisabeth Sánchez y Dominique Bouësseau que ha llevado al escenario con el mismo pulso que inteligencia Javier Figueiras Ocaña. El resultado no ha podido ser más feliz, también y en buena medida, por la acertada elección del elenco: Elisabeth Sánchez (Marta), Irene Marcelo (Olga), Carmen Cerrillo (Loli), Verónica Saval (Nina), y Nieves Álvarez (Julia).

Ni siquiera la precariedad de una compañía de teatro aficionado como es Jarapandra Teatro -por otra parte, muy seria y entregada-, ha impedido que el montaje utilice una cuidada videoescena y un ajustado espacio sonoro, ya que uno de los personajes (ausente físicamente durante todo el tiempo, aparece a través de videoconferencia), tiene un papel fundamental y decisivo en el desarrollo de la historia.

5 amigas de toda la vida, que se conocieron en un colegio de monjas de la Barcelona de finales de los 70 y principios de los 80 del siglo pasado, deciden tener un encuentro en el restaurante de una de ellas, Marta, el 'Media Vida', que en los últimos años se ha convertido en un lugar gastronómico de referencia, ayudado también por el éxito de los libros sobre cocina que su propietaria ha venido lanzando con mucho éxito. Allí Marta (serena, racional y, al fin, decidida…), junto a su hermana Olga (melliza, mujerconservadora, con el mejor marido del mundo y cinco hijos), prepara con poco ánimo los platos que van a compartir con el resto del grupo. La reunión ha estado en un trís de venirse abajo porque Marta acaba de decidir que va a pedir el divorcio de su marido, un "cabrón" que se mueve detrás de cualquier mujer joven, o menos joven, que se le ponga a tiro.

Finalmente, sólo acuden a la cita con las dos mellizas Loli (enamorada desde siempre del marido de su mejor amiga, con el que se casa después de que aquella muriera) y Nina (divorciada, matahombres, vital y descarada). Julia, la quinta del grupo, llama a Marta para decirle que le va a ser imposible acudir, aunque esta oculta inicialmente a sus tres compañeras de fiesta esta circunstancia. La reunión discurrirá entre los viejos recuerdos del internado de monjas, las “trastadas” que le tenían preparadas al Tontito, un niño que las hermanas tenían acogido en el colegio, muy alterado en lo más íntimo de su cercana adolescencia por tanta chica al alcance de la mano… Y, por supuesto, por las circunstancias que han ido sobreviniendo en la vida de cada una de ellas (casadas, separadas, viuda…), y en una reedición de aquel viejo juego de las prendas, ahora se ponen en solfa intimidades que jamás habían salido del ámbito personal: entre otras, y no es la peor, qué nota le pondrían a sus respectivas vidas sexuales… La última pieza que consiga montar el puzzle del grupo sólo se podrá poner después de la trágica muerte, algunos años más tarde de ese encuentro, en un atentado terrorista Se trata de un secreto inconfesable que Julia desvelará en una carta póstuma.

Una mesa, un par de taburetes y otros tantos pufs, una gran pantalla de fondo sobre la que se proyectan los vídeos de Jesús Arcos y una especie de mueble bar repleto de bebidas espirituosas va a ser el atrezo necesario para que esa fiesta de desnudos morales integrales vaya, poco a poco, tomando aire para que, con ayuda del wisky que incesantemente van tomando las amigas, la cosa al final se ponga más que interesante.

Estupenda, soberbia actuación de todo el elenco (imposible señalar a ninguna de las actrices por encima de las demás porque todas lo hacen con verdadera alma y oficio), que se maneja con una naturalidad, soltura y desinhibición ejemplares. Todas ellas entran al juego del teatro con envidiable desparpajo y consiguen desde el primer momento que el espectador se vea atrapado en una historia de interés creciente durante los 90 minutos de duración de la función.

La inteligente dirección de Javier Figueiras Ocaña salva con altísima nota la dificultad de partir de una adaptación proveniente de una novela y no de un texto dramático, por un lado, y por otro, sabe llevar con suavidad y firmeza a la vez a todas las actrices, que se mueven, discuten, ríen o recuerdan con la libertad y el placer de quién ha podido rescatar treinta años de su vida en apenas un par de horas. Muy interesante.

'Media vida'

Autoría: Care Santos

Dirección: Javier Figueiras Ocaña

Adaptación: Elisabeth Sánchez y Dominique Bouësseau

Intérpretes: Elisabeth Sánchez, Irene Marcelo, Carmen Cerrillo, Verónica Saval y Nieves Álvarez

Sonido y vídeo: Jesús Arcos

Compañía: Jarapandra Teatro

Sala Bululú, Madrid

Del 7 de abril al 18 de mayo de 2024

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

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