Dos actores, Luis Bermejo y Malena Alterio, en realidad dos personajes que se representan a sí mismos, entran en el escenario de la Sala José Luis Alonso del Teatro de La Abadía y se sientan en torno a una mesa. Sus formas, su actitud parecen indicar que su objetivo es dialogar, hablar de algo que tienen en común. Son ‘Los que hablan’, partiendo de un texto de Pablo Rosal, en un montaje que también él dirige.
En un tono eminentemente cómico teñido de reminiscencias del teatro de Ionesco, Beckett, Jardiel o Mihura, los dos personajes, situados frente a frente, callan, emiten sonidos guturales y onomatopéyicos, comienzan frases -que reiteran muchas veces-, llenas de lugares comunes, de obsesiones, de automatismos, de vacíos, de íntimas y vanas preocupaciones. Las más de las veces las dejan en suspenso y ni siquiera escuchan a su interlocutor.
En el aire pende una duda: ¿es posible aún la comunicación humana a través de la palabra? Queremos pensar que sí, pero hoy por hoy son muchas las interferencias, los ruidos de todo tipo provenientes de la realidad social y política que amplían interesadamente los medios de comunicación y hasta las redes sociales, que no hacen más que poner palos en las ruedas para intentar ahogar la comunicación íntima, verdaderamente humana.
La comicidad de Malena Alterio y Luis Bermejo envuelve al espectador en un juego teatral de reminiscencias infantiles que sería muy difícil sostener sin dos actores de su talla. Los silencios, las dudas y las palabras que se guardan o que se entrecruzan son acompañadas de los más diversos gestos y movimientos corporales que provocan la hilaridad y las frecuentes sonrisas entre el público.
Ambos actores permanecen sentados en torno a una mesa de jardín la mayor parte del tiempo. Está situada cerca del proscenio, a la derecha del espectador y permanece fuertemente iluminada durante los aproximadamente 70 minutos de montaje. Parece que todo quisiera detener el paso inexorable del tiempo que, querámoslo o no, nos devora día a día, minuto a minuto. Escenografía y vestuario de los personajes son obra de Almudena Bautista, mientras que Valentín Álvarez ha diseñado la iluminación.
Como siempre, es conveniente acudir a degustar el teatro sin prejuicios, sin tener expectativa alguna y esa será la mejor forma de que, una vez expuesto a la experiencia de ‘Los que hablan’, brote en el espectador la necesidad íntima de comunicarse con el otro, con el que tiene al lado, con sus amigos, con su familia. Pero no para hablar por hablar, sino para encontrarse con y en los demás. Dicho de otra forma, y en palabras de Pablo Rosal: “No hay nada de lo que decimos que no diga eternidad”.
‘Los que hablan’
Texto y dirección: Pablo Rosal
Reparto: Luis Bermejo y Malena Alterio
Diseño de escenografía y vestuario: Almudena Bautista
Diseño de iluminación: Valentín Álvarez
Producción artística: Ana Belén Santiago
Fotografía: Laura Ortega Pinillos
Ayudante de producción: Lucía Rico
Auxiliar de producción: María Baldor
Técnica: Tony Sánchez
Gerencia: Ana Camacho
Comunicación: Katia Barba
Redes: Ka Penichet
Administración: Marysa Martínez
Taquilla y web: Fran Barragán
Una producción de Teatro del Barrio
Teatro de La Abadía, Madrid
Hasta el 8 de noviembre de 2020