El Teatro EDP Gran vía acoge por unos días el último espectáculo del internacionalmente conocido Mayumana, un grupo de percusión integrado por jóvenes músicos, actores, cantantes y bailarines capaces de inocular dosis de energía vital a todo el público que acuda a sus espectáculos y, además, lo convoca permanentemente a formar parte del espectáculo sin complejo alguno y despertándole una sonrisa de oreja a oreja. En este caso -y después de sus conocidos Momentum, Racconto, Flashback ‘Bejuntos y Currents-, el público late con un solo corazón y a un mismo ritmo con ‘Impulso’.
El EDP Gran Vía se llena durante casi hora y media de ritmo, movimiento, emoción, intensidad, bailes, una intensa e inmensa vitalidad, fiesta, compás, aire, armonías, fuerza, coordinación milimétrica, alegría y participación de todo el patio de butacas que no para de moverse (por dentro y por fuera), al ritmo hipercontagioso de los 9 miembros de Mayumana que estos días visitan Madrid. Por sonar suena todo tipo de percusión, desde el mismo cuerpo de los artistas que con palmas, pies y el resto del cuerpo son capaces de construir ritmos más que pegadizos, o con cubos de basura y otros elementos reciclados, al tiempo que dibujan sobre el escenario coreografías de ensueño llenas de vitalidad y de constante movimiento, y fundir todo ello con el teatro físico plagado de frecuentes guiños humorísticos. El público, desde luego, disfruta desde el minuto uno del espectáculo y, por si todo eso fuera poco, al final y si así lo desea, hasta puede fotografiarse con los artistas en el photocall habilitado al efecto a la entrada del teatro.
También en el cuerpo y en el recuerdo de cada uno de los espectadores habrán quedado la alegría, el ritmo, la posibilidad de corear letras construidas a base de onomatopeyas que se entienden en cualquier confín del globo terráqueo y, en nuestro caso, el español, hasta de escuchar sorprendentes versiones en percusión de Como una ola de Rocío Jurado,o la Macarena de Los del Río,entre algunos estándar más de la música pop internacional denuestros días, o música étnica africana o brasileña, mezcladas con sonidos electrónicos, y ejecutada por los mismos componentes deMayumana.
Inicialmente (1997), Mayumana se creó gracias a Eylon Nuphar, Boaz Berman y el productor Roy Oferen. Sólo lo formaban 4 componentes; hoy son más de 800 que, en grupos pequeños como en Madrid, pueden estar actuando simultáneamente en docenas de teatros de todo el mundo, haciendo vibrar a todo tipo de públicos en un lenguaje universal que reúne la música, el teatro casi sin palabras, y la danza.
Un espectáculo este ‘Impulso’, con una producción milimétrica, cuidada hasta el último detalle y en todos losaspectos (luz,escenografía, coreografías, vestuario…), para grandes y chicos, nietos, padres y abuelos, que van a ver cómo es posible vibrar a un mismo ritmo y al alimón con un solo corazón.
Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)