Pasó por la Muestra de Nueva Creación Escénica IMPARABLES y, durante el mes de diciembre ha regresado a la Sala Nave 73 de Madrid. Se trata de ‘Esta sensación de olvido’, una creación de TeresaSanz, autora de la dramaturgia y directora de la pieza surgida a partir de un texto escrito al alimón junto a Saúl Flores, tras el paso de ambos por el Máster de Creación Teatral de la UC3M, dirigido por Juan Mayorga.
Con escasísimo atrezo (una sábana, varios cajones plásticos, una cuerda y un balde), utilizado con la misma precisión que poesía, cuatro mujeres esbozan la historia de un pueblo ya semiabandonado, pero cuyos fantasmas de los antiguos vecinos siguen por ahí, danzando de acá para allá en defensa de un legado, de un pasado que todos ellos ayudaron a construir hasta conformar una comunidad singular, única, irrepetible.
Naroa Luko, Ainhoa HeviaUría, Florencia Bracalenti y Eliana Caporalini son las protagonistas de una épica en la que se pueden ver más que reconocidos los habitantes de miles de pueblos de la España vaciada. Algunos de ellos descansan bajo las aguas de ciertas presas construidas en la época del desarrollismo económico; otros están ahí como mudos y desiertos testigos de la vida que algún lejano día vibró en los corazones, en las calles, en los bares, la escuela y la iglesia donde la población se bautizó, se casó, vivió y, finalmente, acabó yendo a ocupar su lugar en el cementerio, junto a sus antepasados.
La pieza está repleta de sugerencias, de poesía, de historias entrecruzadas, de sueños proyectados, de armonía con el entorno, de sabiduría honda y de ambición pequeña. Así hasta que un día aparece una inspectora venida de la ciudad con unos papeles que contienen serias advertencias sobre la posibilidad de que la zona vuelva a sufrir una nueva inundación y de la conveniencia de que la población abandone sus casas. Las lugareñas se niegan y no están dispuestas a torcer su brazo bajo ningún concepto. Allí no cabe el engaño, la pseudoprotección, el paternalismo que esconde la decisión de echar de allí a todo el mundo…
La última habitante del pueblo, un día sumergido por las aguas, se ha convertido en abanderada de la memoria, en la defensora numantina de su casa, de su hogar, que lo ha convertido en refugio inimpugnable y en la demostración viva de que es posible contener el olvido. Y en esa defensa actuarán junto a ella los pocos habitantes vivos que aún quedan y los fantasmas de todos los que algún día habitaron también el pueblo.
La acción, que no es lineal, está llena de añoranzas y de evocaciones, pero también de fuerza, de sueños de presente y de futuro que conectan las raíces históricas y culturales de todo un pueblo con los proyectos de futuro de los habitantes que han sabido y querido resistir a las tentaciones de emigrar a la metrópoli con la sana, y a veces inocente voluntad de encontrar una vida mejor.
Es la misma Teresa Sanz quien se hace cargo del diseño de escenografía, la poética iluminación, el minucioso diseño de sonido y la producción de la pieza, y todos los componentes de la misma del vestuario de los personajes.
Teatro pequeño, humilde en la forma y ambicioso en el fondo en donde la entrega de las actrices y de todo el equipo artístico suplen de sobra la escasez de medios técnicos para conformar una historia atravesada por una atmósfera preñada de fuerza y de resistencia a sucumbir a las fuerzas ajenas al entorno que ha forjado el carácter de todo un pueblo, por pequeño y aparentemente insignificante que sea.
‘Esta sensación de olvido’
Dramaturgia y Dirección: Teresa Sanz Texto: Teresa Sanz y Saúl Flores Elenco: Naroa Luko, Ainhoa Hevia Uría, Florencia Bracalenti, Eliana Caporalini Producción, Iluminación, Escenografía Y Diseño de Sonido: Teresa Sanz Vestuario: Creación colectiva Ayudante de Dirección: Eliana Caporalini Diseño Gráfico: Aina Bonet Fotografía: Diego Roldán y Lucho Martín Distribución: Teresa Sanz Agradecimientos: Laura Ginestar, Máster en Creación Teatral de la UC3M, Lu Sáiz Báez Nave 73, Madrid Próxima función: 20 de diciembre de 2024
Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)