En todos los veranos patrios hay teatro más allá de los últimos coletazos de la temporada en las salas habituales o del rosario de estrenos y reposiciones en los distintos festivales que, anualmente, acuden puntuales a sus programaciones.
Las compañías que no participan en lo uno o lo otro, aprovechan para visitar –casi siempre los fines de semana-, pueblos y pequeñas ciudades que utilizan sus conciertos con la Comunidad Autónoma correspondiente para llevar a sus teatros y plazas funciones de contrastada aceptación popular. Es también el caso de Los Absurdos Teatro que, en esta ocasión, han acudido a la madrileña villa de Quijorna con su ‘A protestar a la Gran Vía’, que ha estado durante cinco temporadas seguidas en el Teatro Lara.
Alfonso Mendiguchía es el autor de la función, César Maroto la dirige y Patricia Estremera y el propio Alfonso Mendiguchía la interpretan. Son 75 minutos de sonrisas, de un frenético desfilar de situaciones y personajes en un lúcido intento de plasmar sobre el escenario aspectos de la vida cotidiana que todo el público identifica fácilmente porque, en muchos casos y en buena parte, es una fiel fotografía de sí mismo.
Patricia y Alfonso dialogan sobre tirios y troyanos, sobre lo propio y lo ajeno, sobre lo uno y lo otro de cuanto afecta a la “gente”, ese concepto tan flexible como versátil, tan extenso como inconcreto: “La gente tal, la gente cual, es que la gente, menuda gente…”. Y lo hacen adoptando la personalidad de siete personajes que lo mismo acuden al Louvre, que están tras el teléfono de una gran compañía como teleoperadores, o están dando una gran fiesta con invitados vip… La situación es lo de menos porque, en uno y otro lado, sale la picaresca, la exculpación personal (la culpa siempre de los demás…), o la incongruencia, las contradicciones y el absurdo de muchas de nuestras apreciaciones, ideas y comentarios, las más de las veces, capciosos, innecesarios y fruto del aburrimiento o de la inconsistencia. El caso, en fin, es que Estremera y Mendiguchía profundizan, divierten y se divierten a través de palabras y situaciones en las que todo el mundo se ve reflejado.
No es extraño el éxito de la función en la cartelera madrileña porque los dos actores dan buena muestra de su chispa, su conexión, su agilidad física y mental para componer diálogos y situaciones que provocan la risa, la sonrisa y la carcajada. Y, además –¡más difícil todavía…! -, con un humor inteligente, abierto, transparente y decidido en donde no hay títere con la cabeza en su sitio después de esa hora y pico de función: políticos de unos y otros partidos, manifestantes, vecinos de barrios ricos y pobres, ejecutivos, autónomos, trabajadores, ciudadanos de grandes urbes o de pequeñas poblaciones… Los españoles somos así y, si no, ‘A protestar a la Gran Vía’. Una comedia desternillante levantada con la seguridad, el desparpajo y la precisión de dos actores estupendos.
‘A protestar a la Gran Vía’
Autor: Alfonso Mendiguchía
Director: César Maroto
Actores: Patricia Estremera y Alfonso Mendiguchía
Voz en off: Ana Velez
Vestuario: Reme Gómez
Utilería: Patricia Estremera
Escenografía: Los Absurdos Teatro
Fotografías escenografía: Ocho Creativos
Tratamiento fotografías escenografía: Luis Moreno
Diseño Vozafónica: Óscar Andrés
Cartelería y fotos: Manolo Pavón
Vídeo: El Ojo Mecánico
Diseño de iluminación: Víctor Mones Azpeitia
Distribución: Paz Álvarez
Producción: LOS ABSURDOS TEATRO
Plaza del Pilar. Quijorna (Madrid)
08/07/2022