La madrileña Sala Nave 73 cumple nueve años de existencia por estas fechas. No sé si es esa la causa o no de haber programado varios viernes de abril una interesante propuesta, ‘(J)Aulas’, de marcado carácter inmersivo e invasivo que tiene como fondo las aulas repletas de adolescentes de nuestros institutos. Debiera añadir públicos, pero no lo hago porque en España -que se sepa-, solo son institutos los centros públicos; los privados y concertados son colegios, no institutos. No siempre son coincidentes las realidades de los unos y de los otros.
Pero, vayamos al grano, me refiero a la coincidencia del 9 para celebrar la existencia de Nave 73, y a los 9 meses de duración de los cursos académicos.
Interesante, agitadísima, pedagógica, tensa y sorprendente propuesta la de ‘(J)Aulas, a partir de la dramaturgia planteada por Carlos Molinero, dirigida por Rubén Cano, y con un aula repleta de alumnos de toda edad y condición -los espectadores-, encabezados por los verdaderos actores de la propuesta: Cristina Bertol (desvergonzada, retadora y provocadora Olga, el personaje con más fuerza de la propuesta), Jordi Buisan (convincente Orientador), Carlos Lorenzo (duro y violento Marcos) y Carla R. Cabané.
En el instituto donde se desarrolla la propuesta escénica (por supuesto que en ella es obligada la utilización de móviles, plataformas, internet, redes y demás caladeros de las modernas armas de la desinformación…), ha habido un suicidio reciente. ¿La causa? Un vídeo en el que una alumna es objeto de todo tipo de abusos que culminan con violación. El hecho ha revolucionado al alumnado, probablemente más por lo inesperado de la reacción de la compañera de aula que por las causas y las consecuencias de ello. Al fin y al cabo, bien saben los menores que están exentos de toda responsabilidad penal, de que son “inimputables”, y que eso les protege ante la ley.
Ahora un orientador académico va a desarrollar una clase muy especial. Lo que inicialmente parece ser un test de autoconocimiento del alumnado para que sepa por dónde orientar su futuro académico -la universidad o la formación profesional de segundo grado están ya ahí, al alcance de su elección personal-, se transforma finalmente en una clase de identificación de derechos, de responsabilidades y de consecuencias ineludibles. Nada es ingenuo, light, neutro. Actuar o dejar de actuar, tener opinión o dejar de tenerla, decir sí o decir no, elegir uno u otro camino conlleva siempre efectos. La ley determina que las responsabilidades derivadas de esas acciones u omisiones solo tienen consecuencias imputables a partir de los 18 años, pero eso no significa que los menores no tengan también responsabilidades éticas y morales. Cuanto antes las asuman personalmente, antes habrán madurado.
‘(J)Aulas’ habla de educación, de compañerismo y de falso compañerismo, de abusos en clase, de violencia verbal y física, del creciente desinterés del alumnado por lo que sucede en clase, de la obsesión de los chicos y chicas por la realidad virtual de las redes, de esa frágil línea que separa el silencio cómplice de la responsabilidad del delito, de la falta de voluntad, de la negativa a crecer, a ser adultos con todas las consecuencias que eso supone. Al final, ya lo vemos, nos encontramos con patéticos adolescentes que rondan la cincuentena (jijí, jajá, carpe diem, yo voy de fiesta en fiesta y tiro porque me toca, jijí, jajá…). Es la consecuencia lógica de una educación que falla desde su base y en la que todos tenemos parte de responsabilidad.
En un adusto pero ilustrativo espacio escénico (una pizarra digital de fondo, una mesa y sillas de aula), diseñado por Con R@stro, autor también del espacio sonoro, y en un ambiente iluminado con precisión geométrica por Paco Ariza, los personajes son vestidos informalmente por Ana Rodrigo (vaqueros, camisetas, deportivas…). Todo el equipo artístico y técnico contribuye a que verdaderamente la propuesta teatral acabe convirtiéndose en un aula real, tan real como los problemas que denuncia y subraya y en la que –sin duda alguna- pueden verse identificadas las chavalas y chavales, los profes, los padres y las autoridades académicas de nuestro tiempo. Real como la vida misma. Muy interesante.
‘(J)Aulas’
Dramaturgia: Carlos Molinero
Dirección: Rubén Cano
Reparto: Cristina Bertol, Jordi Buisan, Carlos Lorenzo, Carla R. Cabané, Laura Montesinos (Actriz cover para el personaje de Olga)
Iluminación: Paco Ariza
Vestuario: Ana Rodrigo
Espacio escénico y sonoro: Con R@stro
Ayudante de dirección y regiduría: Emilio Flores
Una producción en colaboración con Nuevo Teatro Fronterizo (NTF)
Sala Nave 73, Madrid
1, 8, 22 y 29 de abril de 2022