Escrita con inteligencia y valentía por Lucía Carballal (Una vida americana, La resistencia…), y dirigida con sutileza por Carol López, ‘Las bárbaras’ ha sido estrenada por el Centro Dramático Nacional (CDN), en la Sala Francisco Nieva del Teatro Valle-Inclán, con tres estupendas actrices (Amparo Fernández, Mona Martínez y Ana Wagener), acompañadas por una cantante de voz limpia y cristalina (María Rodés), que, guitarra en mano, interpreta en directo canciones de Mari Trini, Julio Iglesias y Alaska y los Pegamoides. Es la banda sonora de la vida de tres amigas, que lo son desde hace más de 40 años, que sobrepasan la sesentena y que se reúnen un fin de semana en un hotel de un pueblo (la distancia ayuda a centrar los problemas y a allanar las diferencias), para ‘recomponerse’ tras el fallecimiento de su joven amiga Bárbara, una arquitecta de 35 años con la que compartían además de discusiones y actividades culturales su afición por el mus.
Amparo Fernández interpreta a Encarna, madre y abuela que acepta por necesidad el cuidado de sus nietos, habida cuenta de la permanente dejación de funciones de sus padres; Mona Martínez es Carmen, una arquitecta que se ha entregado por entero a su profesión, abanderada del feminismo en un oficio tradicionalmente masculino, y a quien la crisis del ladrillo ha pasado finalmente factura, y Ana Wagener que da vida a Susi, tía de Bárbara, que ha renunciado a su carrera de pianista y que tiene que navegar en la contradicción de ser la más ‘progre’ pero a costa de vivir del salario de su marido, también pianista.
El salón del Hotel Juventud (hasta en los nombres hay notas de humor en el texto), donde han ido las tres amigas, es el único testigo de sus diferencias profundas, llenas de reproches y resentimientos, pero también de sus anhelos, sus sueños, sus esperanzas y sus planes de futuro. Al fin y al cabo, son amigas de toda la vida, se conocen perfectamente y se quieren, incluso por encima de sus criterios enfrentados. Encarnan otros tantos modelos de feminidad, de llevar adelante el hecho de ser mujer o, lo que es lo mismo en nuestros días, de entender el feminismo.
La escenografía de José Novoa (salón de un hotel con decoración años 70, con una barra al fondo izquierdo, y algunas mesitas, con varios sillones diseminados por él), la iluminación siempre ajustada de Pedro Yagüe y el elegante vestuario de Antonio Belart, llenan de verdad y de vida el ambiente en donde discurre el encuentro.
El montaje es una comedia divertida, ácida, llena de ironía fina y de humor inteligente que ha escrito una dramaturga muy joven –su madre, probablemente, debe de tener la edad de las protagonistas, y Bárbara tiene los mismos que la autora, lo que puede que la convierta en su alter ego-, y ese hecho la llena de autoridad para abordar un tema tan espinoso como el del feminismo, tan lleno de contradicciones como las que ha puesto sobre los hombros de las tres protagonistas, y a las que Carballal no ha querido renunciar -me refiero a las contradicciones, claro-, seguramente para reavivar el debate en torno al tema.
El día que acudí a ver la función llenaba hasta la bandera de la Sala Francisco Nieva un público mayoritariamente femenino y constato que encajó con sumo agrado las críticas y las contradicciones, unas veladas y otras explícitas, a las distintas formas de feminismo. Esta es, desde luego, una de esas piezas que sobrevuela el día a día y lo trasciende, y exige una prolongación de las discusiones que aparecen en escena durante varias horas después en torno a una mesa y con algún vino, cerveza o refresco por medio.
Estamos ante una nueva e interesante propuesta de Carol López y Lucía Carballal que, aunque pueda parecer otra cosa, está abierta a ellos y a ellas, jóvenes o menos jóvenes, porque a todos nos concierne y nos interpela cuanto se dice en escena. Y, desde luego, las risas y las sonrisas están aquí aseguradas.
‘Las bárbaras’
Autora: Lucía Carballal
Directora: Carol López
Intérpretes: Amparo Fernández, Mona Martínez, Ana Wagener y María Rodés
Música: María Rodés
Escenografía: José Novoa
Iluminación: Pedro Yagüe
Vestuario: Antonio Belart
Ayudante de dirección: Xus de la Cruz
Fotografía: marcosGpunto
Diseño de cartel: Javier Jaén
Teatro Valle-Inclán, Madrid
Hasta el 24 de noviembre de 2019