Intersecciones entre realidad y ficción, actor y personaje, pasado y presente son los múltiples puntos de vista que ofrece la brasileña Christiane Jatahy. En 'E se elas fossem para Moscou?' (¿Y si ellas fueran a Moscú?), basada libremente en Las tres hermanas de Chèjov, aquí reinventada, que constituye un hermosísimo espectáculo a caballo entre el teatro y el cine, en un diálogo fértil, inesperado, sorprendente y más que inteligente entre ambas artes en cuya mezcla se completa el puzle de la realidad, de la ficción, de los sueños, del placer, del dolor, de la alegría y la tristeza, en una verdadera fiesta para los cinco sentidos. Este podría ser el resumen de un espectáculo en portugués con subtítulos en español, de cuatro horas de duración (45 minutos de descanso incluidos), que se pudo vivir el pasado fin de semana en las Salas Verde y Roja de los Teatros del Canal de Madrid.
El montaje se desdobla en dos partes. Una, en la Sala Verde, es un montaje teatral. La otra, en la Sala Roja, una película que se ha ido filmando simultáneamente a la representación que, sin embargo, ofrecerá otros planos de la realidad que, aunque se han vivido simultáneamente en el montaje teatral en múltiples planos, algunos de ellos han pasado desapercibidos al espectador. Al presentar en lugares diferentes montaje teatral y película, Christiane Jatahy construye una bellísima metáfora de esa voluntad de ir a otro lugar que muestran Las tres hermanas en la pieza de Chèjov.
En efecto, el montaje teatral es filmado en directo, ante la mirada tan atónita como cómplice del público que, al tiempo, participa de la fiesta de cumpleaños de Irina, una de las tres hermanas (zumos, empanada, vino, tarta y cava incluidos se reparten con generosidad y naturalidad desbordantes entre los espectadores). Se construye así un flujo entre el plano de la realidad, el teatral y el cinematográfico en el que uno alimenta al otro, como se ve en la segunda parte del espectáculo al proyectar sobre la pantalla todo lo vivido en la primera parte.
En la representación, tres magníficas actrices, Isabel Teixeira (maternal, anfitriona y espléndida Olga), Julia Bernat (juvenil Irina) y Stella Rabello (angustiada María), que dan vida a personajes sensuales, impotentes y soñadores que se mueven bajo los focos seguidas por varias pequeñas cámaras manipuladas en directo por dos operadores, que se van moviendo entre los diferentes cambios de escenografía. Para el espectador teatral, inicialmente no hay imágenes proyectadas de lo que se está filmando, y no se le crean expectativas de unidad entre lo que está ocurriendo en el escenario y lo que después va a ocurrir en la pantalla.
Espléndida la dirección de escena que consigue la naturalidad más absoluta en las tres intérpretes que se mueven en el filo de la realidad y de la ficción, sirviendo a los espectadores pastel, champán y vino con la misma sencillez que colaboran en los múltiples cambios escenográficos, y que consiguen hacer secundaria la tensión dramática vivida en escena que, sin embargo y, poco a poco, va subiendo en intensidad y conflicto entre las tres hermanas. Las constantes llamadas telefónicas, las músicas variadas que ilustran cuanto allí sucede (baladas, canciones populares, rock duro…), la metateatralidad de cuanto sucede en escena, con frecuentes traslados de las actrices hasta el patio de butacas, o de espectadores que bajan al escenario a tomar algo o a bailar en la fiesta de cumpleaños de Irina, diluyen permanentemente esa tenue separación entre realidad y ficción.
La desbordante imaginación de Christiane Jatahy (actriz, autora teatral, directora y fundadora de la Compañía Vértice de Teatro), pone delante del espectador una interesantísima demostración empírica de las posibilidades de diálogo y convivencia entre los dos lenguajes estéticos, el teatral y el cinematográfico, animando a la reflexión al espectador que se convierte así tanto en analista de primera línea como en coprotagonista de una realidad que tiene muchas más aristas de las que pueda pensarse a primera vista. Así, el espectáculo que propone la artista brasileña es, desde luego, brillante, inteligente, fresco, sin prejuicios ni miedos frente a los clásicos y aportando una visión y actualización de los planteamientos existenciales de Chèjov que lo hacen tan vigente ahora como a principios del siglo XX, fecha de publicación de Las tres hermanas ("cambiar es como morir un poco…", "el pasado, a veces, es más real que el presente…", "nunca nos vamos a ir de aquí").
'E se elas fossem para Moscou?'
Dirige: Christiane Jatahy
Intérpretes: Isabel Teixeira, Julia Bernat y Stella Rabello
Adaptación, guion y montaje en directo: Christiane Jatahy
Fotografía y cámara en directo: Paulo Camacho
Dirección de arte y escenografía: Marcelo Lipiani
Vestuario: Antonio Medeiros y Tatiana Rodrigues
Música: Domenico Lancelotti
Diseño de iluminación: Paulo Camacho y Alessandro Boschini
Diseño de sonido: Denilson Campos
Colaboración en el guión: Isabel Teixeira, Julia Bernat, Stella Rabello y Paulo Camacho
Regidor: Thiago Katona
Técnico de vídeo y músico: Felipe Norkus
Director de producción y tour manager: Henrique Mariano
Coproducción: Le CENTQUATRE-PARIS, Zürcher Theater Spektakel y SESC
Con el apoyo de la Embajada de Brasil en España y la Fundación Cultural Hispano Brasileña
Teatros del Canal, Madrid
17 y 18 de febrero de 2018