La figura de Federico García Lorca sigue suscitando un profundo interés mucho más allá de nuestras fronteras después de las casi 9 décadas de su muerte. En esta ocasión han sido artistas de China, Japón y España quienes han unido fuerzas y sensibilidades para reinterpretar la tragedia de Bodas de sangre en un montaje titulado ‘El silencio en Bodas de sangre’, que ha podido verse en las tablas del Teatro Español de Madrid durante 17 días.
La idea original ha partido de Qianpeng Li (China), y la dirección del montaje, con una base esencialmente musical, ha corrido a cargo de Hiroshi Koike (Japón), partiendo de la Composición musical del guitarrista y cantaor Manuel De Leon y la coreografía conjunta de Lorena Martínez, Aurora Sevilla, Sofía Monreal y Tete Martínez. Juntos levantan un espectáculo en el que son fundamentales la cadencia, el silencio apenas roto por el sonido de unas gotas de agua que caen rítmicamente en medio de un gran vendaval que ha arrasado el jardín de rosas rojas esparcidas sobre el escenario al principio de la representación y que los artistas recogen con parsimonia antes de poblar con su música, su baile y sus palmas el escenario de la Sala Margarita Xirgu del Español.
Las palabras que se utilizan en la propuesta son escasas y, desde luego, al espectador -estamos pensando, sobre todo, en los del lejano Oriente, en donde también se ha representado el espectáculo-, poco o nada le aclaran sobre la auténtica naturaleza trágica y rural del poeta granadino más allá de la indudable pasión y la tragedia que se desata entre sus protagonistas, la antigua novia de Leonardo, que aún sigue enamorada de ella a pesar de haber contraído matrimonio hace algún tiempo, y la lucha interior de aquella debatiéndose entre el respeto a la tradición y la obediencia familiares para contraer matrimonio y su arrebato imparable en favor de su antiguo novio.
Así las cosas, con o sin palabras, la tragedia está servida. Y en ella hablan los cuerpos y la música con fuerza homogénea, no tanto en la teatralidad de las pocas palabras que se han entresacado de la tragedia de Lorca, que son desigualmente interpretadas por los cuatro protagonistas del montaje.
Lo que está clara es la intención de fundir la pasión del flamenco (tan seguido en aquellas latitudes orientales lejanas), y la mística y la serenidad que emana el budismo. La primera, representada en ese cante y ese baile raciales que inundan el teatro, recurriendo incluso a veces a ciertos tópicos sobre lo español, por un lado, y la quietud, la aceptación y la lentitud en ciertas escenas para lo cual se recurre a la ralentización de los movimientos de los cuatro actores, para diseccionar en detalle lo que aparece como inevitable…
El marco escenográfico del drama ha sido ideado por Hua Tan (China), la poética iluminación por Juanjo Llorens (España), y el diseño de vestuario -vestidos sencillos con amplios vuelos para ellas, y pantalón y camisas para él-, por Tong Zhao (China).
En conjunto ‘El silencio en Bodas de sangre’ nos parece una propuesta que probablemente tenga más y mayor aceptación en ámbitos chinos y japoneses que en la cuna de Lorca en donde, además, y más aún en estos últimos años, los espectáculos sobre su figura y su obra se han multiplicado abordando las mil y una aristas de su dramaturgia y su poesía.
‘El silencio en Bodas de sangre’
Idea original y dirección artística: Qianpeng Li (China)
Adaptación y dirección: Hiroshi Koike (Japón)
Coreografía: Lorena Martínez, Aurora Sevilla, Sofía Monreal y Tete Martínez
Composición musical-guitarrista: Manuel De Leon
Diseño de escenografía: Hua Tan (China)
Diseño de iluminación: Juanjo Llorens (España)
Diseño de vestuario: Tong Zhao (China)
Una producción de VertebrART en coproducción con el Teatro Español
Agradecimientos: “SHOW LIFE” de Huangpu Distrito de Shanghái; Centro Cultural de Distrito de Jing'an de Shanghái; INAEM; Acción Cultural Española; Centro Cultural de China en Madrid
Teatro Español, Madrid
Del 21 de diciembre 2023 al 7 de enero de 2024