El mar y los contumaces vuelven siempre donde solían. Infatigable, creadora, hormiguita incansable, decidida, eternamente laboriosa, la dramaturga y directora de escena Lucía Miranda vuelve a regalarnos una nueva de sus producciones de teatro verbatim, ‘Casa’.
Lo hace con su compañía, Cross Border, en la sala José Luis Alonso del teatro de La Abadía en donde permanecerá solo hasta el próximo 6 de marzo.
La propuesta es fascinante, cautivadora, comprometida y de exquisita factura como todo lo que se cocina en Cross Border, una compañía que ya ha cumplido sus 10 primeros años de existencia y, con ellos, ha dejado ya el término Project (proyecto), y demostrado que basta perseguir con fe inalterable los sueños para poder llegar a alcanzarlos.
En ‘Casa’ se dan cita la infancia, la adolescencia, la juventud, la madurez y la vejez. Todas esas etapas de cualquier persona están vinculadas a una ‘casa’, y con ella a una familia, unos espacios comunes, unos objetos llenos de significados, miles de recuerdos. Pero el mismo término, ‘casa’, está también ligado a otros como hipotecas, desahucios, especulación, crisis económica. a personas que han perdido su “casa’ como los refugiados, los perseguidos políticos, los emigrantes o los menas…
Partiendo de unas 40 entrevistas personales a personas minuciosamente elegidas y muy diversas, posteriormente transcritas al milímetro, escogidas situaciones, señaladas personas y episodios, Miranda eligió a los intérpretes que habrían de meterse literalmente en la piel de las personas elegidas -sus personajes-, hablar como ellas, moverse como ellas, ser como ellas, y lanzarse al escenario a materializar la historia construida con tantas y tan diversas piezas.
Espléndidos todos y cada uno de los cinco intérpretes de ‘Casa’, habitando entre todos casi 30 personajes (poniéndose una u otra camisa, un sombrero…), y a la vista del espectador. Ellos son Pilar Bergés, Ángel Perabá, Efraín Rodríguez, César Sánchez y Macarena Sanz. Emocionantes, asombrosas sus capacidades de transformación en décimas de segundo.
En escena se entrecruzan situaciones reales, de varias generaciones, que al final forman una sola historia. Como la de un chico que lleva media vida en una residencia de menores; una joven refugiada venezolana que consiguió el asilo gracias a una canción de Nirvana (Macarena Sanz la borda), un hombre con diversidad funcional que lucha por su independencia, una activista de la PAH que encuentra el amor en París, un científico espacial que lo observa todo, una trabajadora social, dos presentadores de un show, trabajadores de banca... y hasta un toque personal -es la primera vez que lo hace-, de la propia directora y dramaturga vallisoletana que introduce la figura de su padre, un arquitecto que, tras haber construido más de 500 viviendas en su vida profesional, en herencia dejará a su hija algo mucho más importante: unos sólidos cimientos para saber transitar por la vida.
La magia de ‘Casa’, el haber convertido esta propuesta en una bellísima muestra de lo que puede hacer posible el teatro documental verbatim también se debe en buena medida a la iluminación de ensueño de Pedro Yagüe, al milimétrico espacio sonoro de Nacho Bilbao, a las inspiradas visuales de Javier Burgos y al vestuario funcional y a la sencilla y poética escenografía de Anna Tusell.
Creí que nunca Lucía Miranda iba a ser capaz de crear una propuesta que igualase a su Fiesta, Fiesta, Fiesta. Me equivocaba. ‘Casa’ está a su altura, si es que no la supera. El montaje es profundo, subyugante, atrapa, conmueve y reajusta creencias y convicciones. Uno de los pocos montajes que sería imperdonable que te perdieses.
‘Casa’
Dramaturgia y dirección: Lucía Miranda
Reparto: Pilar Bergés, Ángel Perabá, Efraín Rodríguez, César Sánchez y Macarena Sanz
Iluminación: Pedro Yagüe
Espacio sonoro: Nacho Bilbao
Visuales: Javier Burgos
Vestuario y escenografía: Anna tusell
Ayudante de dirección: Román Méndez
Auxiliar de dirección: Marina Álvarez Moltó
Producción: Helena Ordóñez Bergareche
Ayudante de escenografía y vestuario: Fátima Cué
Construcción de decorado: Mambo decorados
Construcción casas: Creators of legend
Construcción muppets: Merche Cuesta Ramón - La casica puppets
Asesor de muñecos: Manuel Román
Una coproducción de Teatre Lliure, Teatro de La Abadía, Théâtre Dijon Bourgogne – Centre Dramatique National y Cross Border
Teatro de La Abadía, Madrid
Hasta el 6 de marzo de 2022