Un hombre encerrado en una habitación junto a su hija de seis años. Una llamada desesperada que anuncia que muy pronto va a cometer un asesinato y que después se suicidará. Al otro lado del teléfono, recibiendo la llamada, Begoña, de ’Samaritanas en acción’, una mujer de mediana edad que trabaja intentando convencer a suicidas potenciales de que la elección adecuada siempre es la vida (“… Carlos, ¿tú has probado a respirar profundo?”). Así de fuerte comienza ‘Camino largo de vuelta a casa’, la última comedia atravesada de principio a fin por el personalísimo humor negro del bilbaíno Íñigo Guardamino -Sólo con tu amor no es suficiente, Monta al toro blanco, Metálica, Amarte es un trabajo sucio (pero alguien tiene que hacerlo)-, que también dirige la pieza.
La comedia negra puede verse en la Sala Margarita Xingú del Teatro Español de Madrid hasta el próximo 4 de mayo, y está protagonizada por tres mujeres de tres generaciones distintas: Filomena (encarnada por Amparo Pamplona), que ronda los noventa y forma parte de esa generación “difícil de matar” surgida de nuestra guerra fratricida y que, mientras ve telenovelas exóticas, sólo espera que “el Señor se la lleve y chin pun”; su hija Begoña (Belén Ponce de León), que sobrevive trabajando en una ONG y hace lo que buenamente puede frente a los potenciales suicidas, y Luisa (Helena Ezquerro), nieta e hija de las anteriores, recién alojada bajo el mismo techo contra su voluntad, sin trabajo y separada de su pareja hace muy poco tiempo. Tres mujeres de una misma familia que están entre los veintitantos, cuarenta y tantos y alrededor de los noventa, a quienes la coyuntura económica que atravesamos les ha obligado a tener que vivir bajo el mismo techo y a tratar de encontrar las zonas de convivencia, empatía y respeto que les haga la vida un poco más amable. Una convivencia tan difícil como inevitable y que sólo puede darse si hay una mínima comunicación entre todas.
La disección familiar que Guardamino hace en esta obra (por cierto, ganadora en 2021 del V Torneo de Dramaturgia celebrado en el Teatro Español), es al tiempo ácida, sarcástica, lúcida, indulgente y realista y estoy seguro de que cualquier espectador o espectadora se verá rápidamente reflejado en la honda humanidad de esas tres mujeres de tres generaciones distintas y con ópticas tan diferentes sobre la vida, magníficamente interpretadas por Amparo Pamplona, Belén Ponce de León y Helena Ezquerro.
Pero que nadie se confunda porque, a pesar de que en la comedia se aborda un asunto muy serio (“A mí me gusta que me quieran…”, “¡Claro, como todavía eres joven…!”, “…Abuela no me hagas reír”, “No quiero que lo sientas, quiero que podamos estar bien…”), el humor negro del autor salpica la comedia durante los 90 minutos de duración de la misma (“Estoy ciega…. Pero, ¡para lo que hay que ver!”).
La acción discurre en el salón de una casa familiar, con un tresillo que termina en sus dos extremos con sendas chaise long, situado en el centro del escenario, una mesita y algunas sillas. El espacio escénico y el vestuario de los personajes es obra de Paola de Diego; la iluminación intimista ha sido diseñada por Bea Francos; el espacio sonoro y la música los pone David Ordinas, y el movimiento de los actores ha sido ideado por Inés Narváez.
Y, si el Guardamino dramaturgo ha sabido plasmar con extrema sensibilidad y acierto el panorama familiar que hoy atraviesa en buena parte este país, el Guardamino director ha elegido con máximo tino a las tres espléndidas actrices protagonistas de la pieza, que se adentran en el alma de sus personajes con hondura y humanidad.
‘Camino largo de vuelta a casa’ es, probablemente, una de las mejores piezas del dramaturgo y director bilbaíno, que fidelizará definitivamente a sus muchos seguidores y, sin duda, atraerá también a muchos otros nuevos. Todos verán con qué inteligencia, ponderación y amor se pueden abordar asuntos muy serios, pero sin dejar de perder nunca la sonrisa ante la vida, por muy mal que vengan dadas. Muy interesante.
‘Camino largo de vuelta a casa’
Texto y dirección: Íñigo Guardamino
Intérpretes: Amparo Pamplona, Belén Ponce de León y Helena Ezquerro
Voz en off: José Emilio Vera
Diseño de espacio escénico y vestuario: Paola de Diego
Diseño de iluminación: Bea Francos (AAI)
Diseño de espacio sonoro y música: David Ordinas
Dirección de producción: (Flexión Teatro) Evaristo Sánchez
Dirección de movimiento y ayudante de iluminación: Inés Narváez
Ayudante de espacio escénico y vestuario: Guillermo Felipe
Ayudante de producción y voz en off: José Emilio Vera
Ayudante de dirección: Pablo M. Bravo
Fotografías: Vanessa Rábade
Ilustración de cartelería: Laura Pérez Granel
Distribución: Zeena Producciones
Una coproducción de Teatro Español y Flexión Producciones
Teatro Español, Madrid
Hasta el 4 de mayo de 2024