Tras haber pasado por el 40º Festival de Otoño de Madrid, el Teatro de la Abadía mantiene por unos días más en la Sala José Luis Alonso, la última propuesta del dramaturgo uruguayo Gabriel Calderón, ‘Ana contra la muerte’. Se trata de una propuesta cortante, dura, hiriente, descarnada de principio a fin en los aproximadamente 60 minutos de duración del montaje.
Confiesa el autor que el texto surgió como una especie de necesidad vital para poder afrontar la muerte de una hermana, 35 años, que supuso un mazazo para el dramaturgo. No se escatiman temas ni se recurre a eufemismos para hablar de muerte, de enfermedad, de injusticia del destino, de cómo enfrentarse a una realidad tan cruel y tan inevitable como esa. Una realidad, por lo demás, que todos tendremos que atravesar más tarde o más temprano y que será igualmente dolorosa para nuestros allegados. El dolor extremo de perder a un hijo, como le sucede a Ana es aún mucho mayor, cruel e incomprensible. Más aún después de padecer un cáncer que, primero, acaba con una de sus piernas, y luego se e extiende a todo el organismo hasta terminar con la vida del joven.
Y la madre se rebela. Muerte a la muerte. Hace todo lo que puede y más, pero el final es inevitable. Cinco años después, el dolor sigue ahí, lacerante, imbatible, insistentemente real.
Otras mujeres y hombres que rodean a Ana (Médica, Enfermera, Abogada, Juez, Camello), tratan de ayudarle, pero no hay ayuda posible. Son personajes que habitan magistralmente Gabriela Iribarren, Marisa Bentancur y María Mendive. Todas enfrentan a sus personajes con auténtica verdad que traspasa la cuarta pared desde el primer minuto y hacer así partícipe al espectador del dolor que destila el montaje.
“Nos salimos del teatro… Y esto es una advertencia, porque salirse duele. Nos salimos para eso, para que nos doliera. Para que el dolor nos recuerde por qué estábamos allá… Por qué estamos acá…”. Así comienza ‘Ana contra la muerte’, y ya desde ese mismo momento no hay tregua para el espectador que asiste encogido ante tanto y tanto dolor.
En un rústico entramado de maderas, con varios telones colgados de él, las propias actrices corren y descorren los telones para conformar distintos espacios en distintos momentos (la consulta del médico, un hospital, la cárcel, un narcopiso…). En todo caso no es el paisaje exterior el que importa sino el de la devastación, la desolación, el desconsuelo y la rabia interior, ese estado que nadie puede calmar, ni las palabras, ni los recuerdos, ni la torpe pretensión de intentar distraer la mente para no morirse también, como tu padre, como tu hijo, como tu hermano, como tu marido o tu mujer. La muerte no tiene sentido. Ni siquiera con la más triste canción de Mecano sonando de fondo. Y lo peor de todo es que hay que seguir viviendo, aunque sea atravesados por el mayor de los dolores.
‘Ana contra la muerte’
Texto y dirección: Gabriel Calderón
Reparto: Gabriela Iribarren, Marisa Bentancur y María Mendive
Diseño y realización de escenografía e iluminación: Lucía Tayler, Matías Vizcaíno y Miguel Robaina Mandl
Vestuario: Virginia Sosa
Fotografía: Mauricio Rodríguez
Desarrollo de identidad gráfica: Agustín Spinelli
Prensa: Silvina Natale
Comunicación: Matías Pizzolanti
Asistencia de dirección: Elaine Lacey
Asistencia de producción: Vladimir Bondiuk
Producción general y gira: Matilde López Espasandín
Presentado en colaboración con el Festival de Otoño, el Teatro Lope de Vega de Sevilla y el Teatre Principal de Palma de Mallorca
40º Festival de Otoño
Teatro de la Abadía, Madrid
Hasta el 4 de diciembre de 2022