Que uno acaba escribiendo (o componiendo, me da igual) siempre sobre lo mismo, con ciertos matices, se aproxima mucho a la verdad. Eso le pasa a Rodrigo García como le suele pasar a todo hijo de vecino y eso no debiera ser objeto de comentario alguno. Lo malo es hacerlo no sobre los mismos temas, sino con la misma óptica, con las mismas fijaciones y con idénticos recursos. Eso es ya harina de otro costal...
Hablamos de ‘4’, obra creada por Rodrigo García -dramaturgo, cineasta, performer y director de escena- que ha estado en cuatro únicas funciones durante los días 1 al 4 de junio en la Sala Verde de los Teatros del Canal, formando parte de la programación del XXXIV Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad de Madrid. El estreno absoluto de 4 tuvo lugar en noviembre de 2015 en el CDN de Montpellier, mientras que en España pudo verse por primera vez en el Festival TNT de Terrassa en septiembre de 2016.
En 4, García cuenta una historia en la que encaja objetos, animales y situaciones tan dispares como unas cabezas de coyote, varios gallos adormecidos y embutidos en unas zapatillas deportivas de moda (el texto se refiera a Adidas en varias ocasiones), y de unos cuantos gusanos que terminan su vida engullidos por plantas carnívoras (un espectáculo tan edificante que merece ser filmado, ampliado y emitido en directo a través de un circuito cerrado de televisión, cuya proyección acaba en la pantalla del escenario que sirve de fondo a la puesta en escena). Y, entre col y col (que diría un castizo), una lección magistral de cumbia compartida con algunos espectadores que los actores invitan a subir al escenario, alguna poesía nihilista (“…Llega la noche como una mierda”), alusiones constantes al sexo (“…follar, ese es el poema…”) y algunas demostraciones de prácticas lúbricas explícitas en jabón de Marsella y otras teóricas, a través de una entrevista tan libre como picante sobre la postura del perrito que lleva a cabo Núria Lloansi a uno de los espectadores que el resto de sus compañeros de elenco -Gonzalo Cunill, Juan Loriente y Juan Navarro-, rescatan de entre el público. Y, por si todo eso fuera poco, hay también historias de samuráis que rescatan viejos recuerdos de infancia a dos niñas de nueve años (Aroa Ortigosa y Alessandra Rodríguez), vestidas como si hubieran salido de la madrileña calle de La Ballesta, drones que sobrevuelan la ciudad, partidas de frontenis con pelotas lanzadas contra el negro pubis de una mujer, variaciones sobre la sinfonía nº 4 de Beethoven; dibujos animados y estadios deportivos iluminados de verdad...
Demasiados elementos para construir una propuesta coherente en forma de performance teñida de nihilismo, surrealismo, burla de la literatura clásica, burguesa o adocenada, frente a tanto modernismo -y algunos ismos más que prefiero evitar- como alternativa turbadora y provocadora de un Rodrigo García que ya tiene también demasiado acostumbrado al público a estos elementos como para que este vuelva a sorprenderse y, mucho menos, a escandalizarse.
‘4’
Texto, creación del espacio escénico y puesta en escena: Rodrigo García
Intérpretes: Gonzalo Cunill, Núria Lloansi, Juan Loriente y Juan Navarro (con la participación de Aroa Ortigosa y Alessandra Rodríguez)
Ayudante de dirección: John Romão
Iluminación: Sylvie Mélis
Creación de vídeo: Serge Monségu, Daniel Romero y Ramón Diago
Creación sonora: Daniel Romero, Serge Monségu y Juan Navarro
Creación numérica: Daniel Romero
Vestuario: Marie Delphin
Producción asociada: Humain trop Humain-CDN Montpellier
Teatros del Canal, Madrid
Del 1 al 4 de junio de 2017