Borges dijo de Pedro Páramo, la novela indigenista y universal del mexicano Juan Rulfo que “es una de las mejores novelas de las literaturas de lengua hispánica, y aun de la literatura”. Y no le faltaba razón al maestro de maestros argentino porque la novela de Rulfo (1918-1986), contiene el alma del indigenismo mexicano, la poesía más íntima de sus comunidades que abraza al tiempo el silencio y la muerte.
Atreverse a sintetizar en un montaje de poco menos de dos horas y, para que no haya lugar a dudas, titularlo del mismo modo, ‘Pedro Páramo’, es un empeño lleno de riesgos y de osadía en el que, sin embargo, se han metido de lleno y, a nuestro juicio, con indudable acierto, Pau Miró desde la dramaturgia, Mario Gas como director del montaje y Pablo Derqui y Vicky Peña en la interpretación. Puede verse hasta el 8 de noviembre próximo en las Naves del Matadero, del Teatro Español de Madrid.
Y cuando uno se arriesga hasta ese extremo no caben términos medios: el infierno o la gloria. Los artífices de este ‘Pedro Páramo’ sobre las tablas han acertado de pleno al perfilar sobre la escena esa historia de historias repletas de violencia, de amor, de pasión, de abusos y de corrupción que inundan a Comala, una pequeña aldea a la que llega Pedro Páramo, un hombre humilde que acaba por convertirse en el cacique del pueblo, el dueño insaciable de haciendas y de almas… Cuando años más tarde, su hijo, Juan Preciado, vuelve al pueblo de su padre allí va a descubrir la verdadera cara del hombre que tiranizó a los habitantes de la aldea, empezando por su propia madre.
Pau Miró, en una serie incesante de avances y retrocesos en el tiempo va enfrentando a padre y a hijo frente a los personajes que han protagonizado algunos de los episodios esenciales de la vida de Pedro Páramo y, a través de ellos, Juan Preciado llega a conocer realmente la figura de su padre.
Sin abandonar ni un instante la escena, Vicky Peña y Pablo Derqui cuajan dos de sus mejores interpretaciones alternando cada uno de ellos un montón de personajes y dándoles vida sin solución de continuidad, apenas poniéndose o quitándose una prenda, cambiando la voz y la actitud. Están estupendamente dirigidos por Mario Gas, que ha materializado la historia de ‘Pedro Páramo’ entre tres abiertas paredes, con una escalera en cada extremo, y unas cuantas sillas, mecedoras y tumbonas repartidas por el escenario.
El espacio escénico lo firma Sebastià Brosa, la inspirada iluminación es obra de Paco Ariza, la música original y el espacio sonoro son de Orestes Gas, el vestuario de Antonio Belart y la videoescena de Álvaro Luna. Todos ellos han forjado sus creaciones artísticas para levantar un ambiente de realismo mágico indigenista que no abandona el montaje en ningún momento.
Las almas en pena de todos los personajes que pueblan ‘Pedro Páramo’, soberbiamente resucitadas por Pablo Derqui y Vicky Peña, mantienen al público absorto y boquiabierto durante toda la representación al tiempo que exigen de él una atención permanente para no perder el hilo de la fábula que ha pasado del papel de la novela a las tablas del escenario con intencionado respeto y fidelidad.
‘Pedro Páramo’
Autoría: Juan Rulfo
Dramaturgia: Pau Miró
Dirección: Mario Gas
Reparto: Pablo Derqui y Vicky Peña
Diseño de espacio escénico: Sebastià Brosa
Diseño de iluminación: Paco Ariza
Música original y espacio sonoro: Orestes Gas
Diseño de vestuario: Antonio Belart
Videoescena: Álvaro Luna
Ayudante de dirección: Montse Tixé
Ayudante videoescena: Elvira Ruiz
Ayudantes escenografía: Paula Font y Francesc Colomina
Agradecimientos: Teatre de Sarrià
Una coproducción del Teatro Romea, Grec 2020 Festival de Barcelona y el Teatro Español
Naves del Español, Madrid
Del 16 de octubre al 8 de noviembre de 9 de noviembre de 2020