24/05/2016@17:32:42
La adolescencia de nuestro sol fue tormentosa y nuevas evidencias muestran que estas tempestades pueden haber sido la clave para la siembra de la vida tal como la conocemos. Las explosiones solares y las erupciones podrían haber proporcionado la energía necesaria para convertir moléculas simples en complejas, tales como el ARN y ADN que eran necesarios para la vida.