> “Nunca acabaré diciendo a mis hijos aquello de ‘¡ya te lo dije!’” (Pepe)
> “Saco siempre de mis personajes todo lo que me aportan y, al mismo tiempo, lo que yo soy, se lo doy a ellos” (Elena)
> “Querría tener descendencia, pero viendo cómo van las cosas en el planeta Tierra, me echo un poco para atrás” (Samuel)
> “Mi madre me dijo que si quería dedicarme a esto del teatro, ya podía ir dejando de llorar porque vas a tener que ir acostumbrándote al ‘no’ durante toda
20/02/2019@14:15:43
No es fácil reunir a los cuatro miembros de la familia porque cada uno de ellos tiene su propia y ajetreada vida profesional. Lo seguro durante los últimos años es encontrar a uno o a otro –cuando no todos a la vez aunque, eso sí, en distintos montajes-, sobre un escenario (entre otros, Mármol, De buena familia, Rinoceronte, El burlador de Sevilla, La ternura, Enrique VIII, El viaje a ninguna parte, El chico de la última fila o La respiración…), en series de televisión (Aida, Acacias 38, Servir y proteger, Olmos y robles o Matadero…) e, incluso, en alguna película. Pero los cuatro, Pepe Viyuela, Elena González, marido y mujer, y con una sólida y prolongada carrera como intérpretes, y sus hijos Samuel y Camila Viyuela González, tienen algo más en común: son actores de oficio que basan su satisfacción personal y profesional en el trabajo continuado y, además, no se dejan deslumbrar fácilmente por el brillo de la fama.