06/03/2018@10:00:13
Las reacciones mundiales al anuncio que la semana pasada hacía el presidente de EE.UU. de imponer aranceles a la importación de acero y aluminio, continúan. El pasado domingo, la primera ministra británica transmitía su "profunda preocupación"al presidente estadounidense tras una llamada telefónica entre ambos mandatarios, y un alto diplomático chino, aseguraba que China no quiere una guerra comercial con EE.UU. pero va a defender sus intereses.