08/06/2015@18:51:28
Sin él, sin su música, sería imposible entender nuestra historia más reciente. Con apenas 16 años, las necesidades familiares le obligaron a cambiar el bachillerato por el oficio de dependiente en una tienda de tejidos en su Granada natal. Miguel Ríos (1944) aprendió ya entonces que no es lo mismo hablar de percal, madapolán, chintz, calicó, popelín, oxford, organdí, madrás, cretona o franela. No pudo acudir tampoco a la universidad, pero la vida, los estudios de grabación y los escenarios lo han doctorado en ‘rock and roll’. Cierto, porque ‘Rock&Ríos’ es un binomio que ha quedado absoluta e indisolublemente unido en la historia general y en la historia de la música en España, después de que uno y otro no pudieran ni quisieran separarse en más de medio siglo continuado de amor y convivencia.