23/10/2015@11:41:09
A Álex de la Iglesia le ha pasado con 'Mi gran noche' algo parecido a lo que le ocurrió a Almodóvar con 'Los amantes pasajeros', ha querido hacer una película tan propiamente suya que ralla en la autoparodia. 'Mi gran noche' es excesiva hasta para un director tan excesivo como Álex, su ritmo loco y algunas interpretaciones aisladas no la salvan de la quema. Lo nuevo de Álex de la Iglesia quiere parodiar hasta el extremo la caspa y la falta de corazón de la tele actual, algo parecido a lo que ya hizo con 'La chipsa de la vida o 'Muertos de risa', pero incurre en los mismos males del objeto parodiado, no hay alma en esta película, solo una excusa para buscar unas risas que no llegan.