20/10/2011@15:02:54
A veces, con palabras, es difícil describir una situación. Eso es exactamente lo que me pasó cuando llegué al Hospital de Tobruk. Conocí el sanatorio por casualidad y la realidad que se vivía ahí me dejó impactada. Heridos de todo el país se concentraban en las camillas de este hospital. Eso sí, todos hombres. Había gente de Bengasi, de Ras Lanuf, de Ben Jawad... En sus ciudades las cosas se habían puesto tan fea que ni los hospitales daban abasto, ni era seguro estar ahí ante los inminentes bombardeos. Por lo que me cuentan, el tema sanitario se complica a medida en la que avanzas de este a oeste e, incluso, Médicos Sin Fronteras ha abandonado Bengasi ante lo insostenible de la situación. Así es, heridos a cientos de kilómetros de sus casas para tener asistencia médica, esta es la realidad.