Una estatua de 5 metros inmortaliza su incidente con Materazzi
26/09/2012@18:54:22
El 9 de julio de 2006, en el minuto 110 de la prórroga,
Zinedine Zidane se retiraba definitivamente del fútbol por la puerta de atrás.
Unos segundos antes había derribado de
un cabezazo al 'sospechoso habitual' Marco materazzi. El escenario era el estadio
Olímpico de Berlín y la cita, la Final del Campeonato del Mundo. El mejor
jugador de su generación dejaba a su selección con diez ante una Italia que
acabaría levantando el título en los penaltys. Ahora ese momento ha quedado
inmortalizado en una escultura de cinco metros de altura a la puerta del Museo
Pompidou de París.