El Hormiguero

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha sacado su lado más moderno y familiar a relucir en la precampaña para marcar distancias con la imagen arcaica de su competidor por la derecha, Santiago Abascal, y tratar de desvincular su imagen con Vox tras su alianza andaluza. Todo ello, con una caja de tomates, una historia de amor y un bajo.

La cantante Marta Sánchez visitó este miércoles 'El Hormiguero', el mismo espacio desde el que el periodista Jordi Évole le lanzó un dardo envenenado a raíz de la polémica por su letra para el himno de España. Coincidiendo con la primera de las manifestaciones de pensionistas que inundaron el país, Évole defendió que ellos son "patriotas", y no "Marta Sánchez haciendo la letra de un himno mientras tributa su dinero fuera de España". La cantante aprovechó su paso por el programa de Pablo Motos para reclamar las disculpas de Évole, negando haber tributado "en otro sitio que no sea en mi país". Hecha la aclaración Marta Sánchez le reveló al periodista que sus flores favoritas son las peonías rosas, algo de lo que tomó nota Évole.

Pablo Motos le puso la alfombra roja y Mariano Rajoy se paseó por ella con el desparpajo de un gallego resabiado y socarrón que no tiene nada que perder y sí mucho que ganar. En su primera visita al Hormiguero de Antena 3, el candidato del PP y presidente del Gobierno en funciones usó por fin -le ha costado hacerlo cuatro y seis meses- un lenguaje más asequible a la audiencia de un programa situada a una o dos generaciones de distancia de la suya. En el momento teóricamente más comprometido -la corrupción- y en plena exhibición de forma física dio la clave de su ‘tranquilidad de espíritu’ ante tanto vaivén político: “Porque tengo la conciencia tranquila”. Su rotundidad sorprendió incluso a un avezado presentador de reconocida experiencia.

"Si hacemos un acuerdo con el PSOE, le digo a Pedro que me invite a un gin-tonic". Pablo Iglesias ha recuperado su tono más desenfadado durante su visita a 'El Hormiguero' a pocos días de la mesa a tres con PSOE y Ciudadanos. El líder de Podemos ha insistido en que ellos ya han demostrado que pueden ceder y que ahora les toca a los demás, sobre todo a Ciudadanos, si no quieren que se repitan las elecciones.

Albert Rivera ha asegurado que se siente en el centro de las críticas por su propuesta contra el terrorismo, a pesar de que vaya a firmar este jueves el pacto de Estado con PP y PSOE. El candidato de Ciudadanos ha participado este martes en 'El Hormiguero' y le ha comentado a Pablo Motos que, al igual que no apoyaría a Mariano Rajoy, tampoco lo haría en el caso de Pedro Sánchez. Rivera ni ha bailado ni ha cantado, pero se ha subido a un kart para disputar una 'carrera electoral'.

Pablo Iglesias se ha mostrado sorprendido al conocer que el 'cepillo' de la iglesia no se declara a Hacienda. El líder y candidato de Podemos ha asegurado que estas donaciones se deberían tributar y ha defendido otras medidas para suprimir los privilegios de la iglesia. Así lo ha manifestado este martes en el programa de televisión 'El Hormiguero', donde además ha explicado algunas de las propuestas más polémicas del programa de Podemos, como la despenalización del cannabis o el impuesto por el uso del coche.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, opina que Ciudadanos es "una incógnita" porque no se sabe qué propone ni qué está dispuesto a apoyar, y cree que este partido debe explicar a los españoles qué es lo que piensa hacer con los votos que consiga, según ha explicado en el programa "El Hormiguero" de Antena 3. Ha asegurado que le duelen todos los casos de corrupción aunque se lo espera menos si es de alguien cercano y que ha llegado a ocupar una responsabilidad parecida a la suya. La vicepresidenta, que ha reiterado el objetivo prioritario del Gobierno de seguir con la recuperación y la creación de empleo, ha recalcado que el Gobierno "ha dado la vuelta a la tortilla. Ahora -ha precisado- hay que cuajarla bien". Y, por supuesto, se ha marcado un baile en el mejor estilo 'Iceta'.