Crítica de la película
30/06/2010@12:49:06
La tercera película de la saga Crepúsculo confirma lo que muy pocos sospechaban, estamos ante una obra maestra del humor. Quizás no era lo que pretendían sus creadores, digo productores, pero si en las abarrotadas salas, aparte de adolescentes hormonadas, hubiese adultos, las carcajadas se podrían oír como vuvuzelas en Sudáfrica... Quizás también habría algún romántico que llorase a lágrima viva por ver lo que hacen con un mito tan grande como el de los vampiros, pero si los descendientes de Drácula se sobrepusieron a 'Condemor de la pradera' también pueden hacerlo a Robert Pattinson.