04/05/2017@12:18:54
Los desahucios y la crisis de la vivienda no han terminado en España. Esta es la principal conclusión del informe de Amnistía Internacional (AI) sobre la situación del derecho a la vivienda en nuestro país. Diez años después de que comenzara la crisis económica, el derecho a la vivienda sigue rodeado de “oscurantismo”, según denuncia la organización, que pone como ejemplo los 34.193 desahucios por impago de alquiler en 2016, en los que ni siquiera se distingue entre locales comerciales y viviendas. Según Amnistía, esta crisis afecta especialmente a las mujeres, y tiene mayor incidencia entre las víctimas de violencia de género y aquellas que encabezan hogares monomarentales. "En lugar de tomar medidas para proteger a las miles de familias afectadas, las autoridades han dado pasos hacia atrás, liberalizando y flexibilizando los contratos de alquiler y proceso de desalojo, como consecuencias de las reformas en la Ley de Arrendamientos Urbanos y en la Ley de Enjuiciamiento Civil", denuncia AI en su informe.