carta del Rey

El pasado martes, Don Juan Carlos se convertía en protagonista del día. Dejaba una carta con un mensaje político en la página web de la Casa Real, mayormente destinado a los secesionistas catalanes y vascos. Dicho mensaje no ha sido bien recibido por un gran porcentaje de la población, especialmente por los medios de comunicación, que han dedicado sus páginas de este miércoles a interpretar las palabras del monarca.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha puesto duro. En la sesión de control al Gobierno en el Congreso, ha advertido al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que hará "guardar" la Constitución si así fuera necesario y le ha pedido que tenga "personalidad" y no se deje "arrastrar" por los acontecimientos tras la marcha de la Diada, ya que, a su entender, se le han ido "las cosas de las manos".

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El Rey fue uno de los protagonistas del día, con permiso de Santiago Carrillo, con su carta de mensaje político en la que alertana contra quienes en España alientan "disensiones", persiguen "quimeras" y ahondan en heridas. Ese mensaje claramente dirigido hacia los secesionistas catalanes y vascos ha tenido sus consecuencias. Y ha gustado más bien poco...

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El mensaje del Rey a través de la página web de la Casa Real ha levantado ampollas. La iniciativa del monarca, previamente consultada con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, fue aplaudida por el PP, pero no obtuvo el mismo respaldo del resto de la clase política. Sólo UPyD ha secundado el mensaje, el PSOE no se ha 'mojado' asegurando simplemente que respeta las opiniones del monarca y en los sectores nacionalistas se ha recibido el mensaje como una puñalada a las aspiraciones independentistas.

Magna preocupación por la difícil situación que vive España: hasta el Rey Don Juan Carlos ha llamado la atención por la división política existente y por las voces que abogan por secesiones e independencias en momentos de grave situación económica y social. El Rey ha pedido a los políticos que "actuemos unidos, caminando juntos, aunando nuestras voces, remando a la vez" y ha advertido de que "lo peor" que se puede hacer ahora es "dividir fuerzas, alentar disensiones, perseguir quimeras, ahondar heridas".

>> Lea la carta del Rey (pdf)