11/06/2015@17:24:54
En la sentencia, que el ex dirigente de seguridad ha aceptado y ha decidido no apelar, se señala que Zhou aceptó sobornos por valor de 21,3 millones de dólares, se aprovechó de su posición para beneficiar a personas de su entorno y que reveló secretos de Estado. Estos delitos de corrupción se castigan en China con la pena capital, pero el arrepentimiento mostrado por el ex ministro, su confesión, y la devolución del dinero que afanó, han jugado en su favor y le han condenado a cadena perpetua.