La situación es crítica, ni siquiera hay acuerdo en los millones que alcanzará la cifra definitiva del rescate a la banca española que ya todo el mundo da por hecho. Y ante esta situación desesperada, la clase política se encomienda ya a la fe. Primero fue la ministra de Empleo, Fátima Báñez, la que se alió con la virgen del Rocío y, ahora, ha sido el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), el que ha expresado su confianza en que llegará la ayuda anticrisis del propio Cristo.