Ahora se insiste en remarcar el límite en los actos violentos
08/04/2013@18:35:04
El último episodio de los denominados 'escraches' que tuvo lugar el pasado viernes frente al domicilio de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, podría haber supuesto un punto y aparte en la postura del PP sobre este asunto. Los discursos más duros se han apartado y desde el partido ahora se admite incluso que las protestas pueden ser una "forma de diálogo" con los políticos, siempre y cuando se lleven a cabo sin violencia. Ahora la duda está en la definición de la palabra "violencia".