Antes de que se conociera la noticia de la explosión en el metro de Londres, otro incidente llamó la atención desde Suecia, aunque no se ha considerado aún como un problema terrorista. Varios medios de ese país y del resto de Europa se han hecho eco de una operación policial por la cual se interceptó una furgoneta cargada de material explosivo.
Se estima que había 45 kilos de explosivos y el vehículo fue localizado gracias a un control de tráfico en la autopista de Malmo-Lund, cerca de la localidad de Lomma, al sur del país.
La policía detuvo y tomó declaración al ocupante del coche, un hombre de 45 años, que está siendo investigado.
El incidente provocó que, por motivos de seguridad, se cerrara temporalmente la carretera del sur de Suecia y se buscaran más posibles vehículos relacionados. Además, artificieros acudieron para eliminar un material que podía ser usado para fabricar bombas.
El 7 de abril, 5 personas murieron y otras 15 resultaron heridas en un atentado en la capital, Estocolmo, cuando un camión robado fue embestido contra unos grandes almacenes.