Xavi Abat, autodenominado como 'El abogado de Tiktok', es famoso en redes sociales por hacer contenidos sobre temas jurídicos, penales y cualquier elemento de la legislación española que normalmente son desconocidos por el gran público.
En el presente vídeo que añadimos a continuación, Abat explica cuáles son los derechos de las personas que cometen determinados delitos menores cuándo se les graba y se comparte ese contenido en redes.
Así lo explica él en su Instagram, con un selfie recorriendo una vereda en la naturaleza en media pantalla, y en la otra media podemos ver a una chica increpando a una persona que la está grabando:
"Los carteristas, los delincuentes, la gente del malvivir, también tienen derechos". Y continua, con su estilo de a lo youtuber: "Voy a dar una opinión muy impopular: Estos vídeo no tendrían que publicarse". Asimismo, se disculpa diciendo, que él no está diciendo que no le gusten, "a mí me encantan estos vídeos, son una pasada". Incluso confiesa que él los consume y que el algoritmo se los muestra continuamente.
"Pero como dice nuestra Constitución Española, cada uno de nosotros es inocente hasta que se demuestre lo contrario". Es la conocida como presunción de inocencia.
Los propios carteristas podrían, a su vez, denunciar
Y aunque en el vídeo que utiliza el abogado como ejemplo, es la propia mujer la que reconoce a cara descubierta que es una carterista profesional. El Código penal reconoce el derecho a no declarar contra sí mismo. Y detalla que el hecho de que alguien reconozca que es algo, no lo convierte en ese algo.
Por su parte, el 'streamer', delcara que desde su punto de vista este tipo de personas se merecen todo el desprecio, "por lo malos ratos que nos hacen pasar mientras nos roban". Para después aclarar, que él es abogado y que dado que su canal digital es de derecho, que según la legalidad vigente, estos carteristas, por muy mal que esté lo que hacen y lo ilegal que sea, grabarles no lo es.
Incluso podrían denunciar por la vía penal, mediante el artículo 197, "por difundir conversaciones íntimas sin permiso". "O podrían reclamar por la vía civil indemnizaciones de daños y perjuicios". Dado que estas imágenes que se han publicado pueden afectar a su intimidad, al honor y a la propia imágen (siempre que demuestren que no han sido ellos los culpables de los delitos cometidos).
También podrían recurir a la Agencia Española de Protección de Datos porque se están haciendo públicos datos personales e íntimos de cada uno. Y hasta él mismo, por difundir esta información podría ser sujeto de denuncia por parte de estos individuos. A lo que Abat añade:
"¿Pero sabéis qué pasa? Que normalmente la gente que publica esos vídeos se asegura de que se trata de carteristas (pickpockets en inglés) y saben que es bastante difícil que un delincuente ponga en conocimiento estos hechos cuando al final se está exponiendo a que él también fuera denunciado por el delito que se ve en el vídeo", sentencia el letrado.
Y para terminar, aclara que elabora estos contenidos para que la gente sepa que "la justicia no se alcanza publicando estas grabaciones sino yendo a los juzgados".