Se ha conocido recientemente que el equipo español de la defensa de Daniel Sancho va a viajar al completo a Tailandia días antes del veredicto.
El abogado Marcos García Montes y el resto del equipo, junto a Rodolfo Sancho, viajarán al país asiático en pocos días, lo que ha encendido todas las alarmas.
El 29 de agosto el juez hará pública la sentencia, por lo que algunos medios han apuntado que esperan malas noticias y que van antes para tener un recurso ya preparado. El abogado ha desmentido la teoría, aunque sí ha corroborado que van a viajar todos antes del juicio.
Pero han salido a la luz varias declaraciones del acusado de asesinar a Edwin Arrieta y las contradicciones que se aprecian podrían decantar al juez por una condena severa.
Desde Tailandia se han filtrado las declaraciones que ha hecho Daniel Sancho a la Policía y a la Justicia en varias ocasiones y no dejan en buen lugar al hijo del actor. La línea de defensa se jugó todo a la no premeditación y muerte accidental en legítima defensa, pero según varios informes esto no estaría del todo claro.
Contradicciones graves
En su primera declaración, según han difundido varios medios, Daniel Sancho señaló que Edwin le había amenazado.
“Edwin me amenazó con que si terminaba la relación permitiría que otras personas conociesen los mensajes e imágenes que yo le había mandado. Discutimos y me amenazó con matar a personas de mi familia si terminaba la relación", relató a los agentes para justificar el crimen y ponerle en contexto.
Pero lo más relevante es que habló de la premeditación a la hora de comprar el arma:
"Usé la motocicleta para comprar objetos en los grandes almacenes Big C. Estas cosas eran cuchillos, guantes de goma, bolsas de plástico y de basura. También equipos de limpieza. Después me dirigí a la tienda de productos mecánicos donde compré una sierra para el asesinato de Edwin. Luego guarde estos artículos en el Bougain Villa. El 2 de agosto fui a recoger a Edwin y fuimos juntos al Bougain Villas".
En esta declaración también relató cómo fue el asesinato con todo detalle:
“Él me mordió fuertemente en mi brazo izquierdo y trató de pelear. Le agarré, lo levanté y le golpeé con el borde del lavabo hasta que perdió el conocimiento. Me detuve durante una hora hasta que me aseguré de que estaba muerto. Arrastré el cuerpo de Edwin hasta la ducha y abrí el agua para limpiar la sangre. Usé un cuchillo y una sierra para llevar a cabo el asesinato y cortar las partes del cuerpo".
En la segunda declaración añade más información, pero mantiene todo lo dicho en la primera. Es en la tercera cuando cambia la versión y asegura que compró el arma y los productos de limpieza y cocina para hacer vídeos en Youtube de su canal culinario.
"Las bolsas de basura negra tamaño 18x20 pulgadas las compré para la recogida de basura tras cocinar, la bolsa de basura tamaño 26x34 pulgadas eran para tirar desechos al hacer pescado y descamarlo, el cuchillo marca KIWI lo compré para cortar cocos, los guantes de goma PB son los que utilicé en cocina, las bolsas de tela plástica para llevar artículos comprados en los grandes almacenes Big C, el film estirable para utilizarlo durante la cocción, los estropajos para descamar el pescado, la esponja era para mantener las cosas limpias y las bolsas de basura reciclables para meter la basura", se justificó.
También se desdijo de haber apuñalado a Edwin, como indicó al principio, y señaló que las marcas las hizo después de su muerte.
Los cambios en las versiones y las contradicciones que se dan en el relato podrían decantar al juez por una pena severa si la versión de la legítima defensa no se sostiene.
La Fiscalía mantiene su petición de la pena de muerte. Todo se conocerá en apenas 2 semanas.
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