El director de teatro Sergio Peris-Mencheta anunció el pasado mes de enero en sus redes sociales que padecía leucemia en una publicación en la que indicaba que estaba "en pleno proceso de quimio y un posterior trasplante de médula".
A pesar de la desgarradora noticia, el también actor destacó la buena suerte que siempre había tenido en la vida, tanto personal como profesional, y dejó una poderosa reflexión final anunciando su enfermedad.
"Me siento más vulnerable, aterrorizado y pequeñito que nunca, y valorando desde hace ya unos meses cada uno de mis pasos sobre la Tierra. Sé que en esta partida yo no decido del todo. Sé que la vida manda, y que hay una parte donde me toca confiar y dejarme llevar. Pero llevo los bolsillos cargados de dados, y los estrujo a cada rato. Y es que siempre he sido muy de seises", escribió en su cuenta de Instagram.
Hace ya más de 5 meses de aquello. Esta tarde, Peris-Mencheta se ha asomado a 'La Ventana' con motivo de la entrega de los Premios MAX de las artes escénicas que se entregan este lunes en Tenerife.
El director nos habla del éxito de la obra '14.4', que se representa en el Teatro Español de Madrid hasta el próximo 28 de julio y ya ha colgado el cartel de "no hay entradas".
Ha atendido a Carles Francino y Pepa Blanes desde su casa de Los Ángeles tras salir del hospital hace 4 días al haberse sometido a una operación de transplante de médula.
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El director ha contado que está atravesando una fase de la enfermedad que pensaba que sería menos dura. "Estoy tirando, la verdad, no te voy a engañar. De esta fase no me hablaron antes, es muy dura. Ya estoy en casa, pero pensaba que te mandaban a casa cuando ya estabas bien, y no. Estás en casa pero eres un señor de 150 años que se desplaza como puede con un cúmulo de náusas, vómitos, fatigas, diarrea... Todo pasa por tu cuerpo en un espacio de una hora", explica, confesando que se pasa el día durmiendo mientras se recupera.
El actor salió hace 4 días del hospital y ha explicado que está desarrollando mucha paciencia durante la enfermedad. "Llevo un mes en el hospital desde que me hicieron el transplante y hace 4 días salí. Ahora estoy en casa dejándome cuidar, esta vez me están dejando dormir porque no voy agarrado a un gotero, que también se agradece mucho", ha contado a través de una llamada telefónica con la Cadena Ser.
La desgarradora historia de '14.4'
La obra de teatro cuenta la historia real de Ahmed, un niño de 9 años que escapa de una infancia marcada por el maltrato familiar en Tánger (Marruecos) hacia Europa.
Su título, '14.4', son los kilómetros de distancia que separan su tierra de España, un país al que llega tras un viaje que se aleja mucho de lo soñado.
La historia humana que sigue la travesía de Ahmed para llegar a Europa busca concienciar al público sobre las dificultades que viven los niños migrantes para llegar a nuestro continente. Una idea que se le ocurrió a Peris-Mencheta en 2009 pero que no ha podido materializarse hasta hoy, 15 años después, algo que "dice poco" sobre nuestra sociedad.
"Esta historia como sociedad dice poco, pero como Europa dice mucho", asegura el director sobre lo poco que ha cambiado nuestro continente en el tema migratorio desde 2009.
"Europa padece narcolepsia, nos olvidamos enseguida. Nuestro progreso produce la involución del sur", explica el director, que alaba a uno de los dramaturgos con los que codirige la obra, Juan Diego Botto.
"Es un contextualizador como no hay otro que ha conseguido a través de la historia de Ahmed hablar de la historia de África y el colonialismo, lo que hace que la obra transcienda un poco", confiesa el director, que agradece a sus compañeros Botto y Ahmed Younoussi.
"Somos grandes especialistas en mirar hacia otro lado y no cargarnos nada en la conciencia que pueda turbar nuestra felicidad", ha declarado tajantemente el director teatral sobre la falta de empatía de la sociedad europea hacia los países del tercer mundo.
'14.4' ha emocionado mucho al público que ya ha tenido la suerte de verla, apunta Blanes, que le pregunta a Peris-Mencheta si él, a pesar de su estado de salud, también ha tenido el gusto.
"Veo todas las funciones, las veo en directo con una aplicación y todas las noches hago una lista de notas y al día siguiente las trabajo", ha confesado el director, que asegura que aunque esté lejos de España sigue muy atento a todo lo que pasa en el teatro diariamente. "Mientras que el cuerpo aguante, estaré ahí dando notas", ha concluido el dramaturgo.
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