La Princesa Leonor ingresó en la Escuela Naval Militar de Marín, en Pontevedra, el pasado 30 de agosto, para continuar con su formación castrense después de superar con honores su año en la Escuela Militar de Zaragoza.
En su primera semana, la hemos podido ver realizando sus primeras maniobras en el mar, donde se la vio muy resuelta, así como disfrutando de su primera salida por la ciudad junto a sus compañeros.
No está lo suficientemente en forma
Sin embargo, parece que los primeros días de la hija de los Reyes Felipe y Letizia no están yendo tan bien como se esperaría. La heredera al trono se ha encontrado con un problema que preocupa y mucho a los altos mandos de la Escuela y que obliga a tomar medidas urgentes para paliar sus consecuencias, que podrían afectar a la formación y buen desempeño de la heredera en el centro.
Al parecer, los responsables de la Escuela pontevedresa no consideran que cuente con la forma física necesaria que se exige al conjunto de los alumnos de su promoción de cara a superar las duras pruebas del curso.
De acuerdo con fuentes cercanas al centro con las que ha podido hablar 'Monarquía Confidencial', la Princesa Leonor "no está en condiciones óptimas para seguir los entrenamientos estrictos a los que están acostumbrados aquí".
Así que ante la heredera se habre un nuevo desafío: ponerse en forma cuanto antes si quiere superar las pruebas.
Nada más llegar a Marín, participó en unas duras competiciones deportivas entre brigadas. Y a pesar de que su equipo se hizo con el primer puesto, estas pruebas dejaron en evidencia la preparación física de la hija de los Reyes, deficitaria si se compara con el resto de alumnos de su promoción.
Es por ello, añaden desde el citado medio, que los altos mandos de la Escuela Naval van a tomar medidas para que se revierta esta situación por medio de estrictos entrenamientos que se desarrollarán en la academia como parte de la formación personalizada de la Princesa.
Está claro que la Princesa Leonor no es una alumna más entre los jóvenes que han ingresado este año en la Escuela Naval de Marín, pero no por ello se van a hacer excepciones.
Un plan académico adaptado y más flexibilidad en las salidas
Aunque sí se le ha elaborado un plan académico adaptado para cursar únicamente las asignaturas que se consideran fundamentales de cara a su preparación militar y como parte de su carrera al trono del país.
Por eso ahora, los responsables del centro deberán encajar en el apretado cronograma de la hija de los Reyes un nuevo programa de ejercicios físicos, con el objetivo de que se ponga al día con los exigentes entrenamientos militares.
Y en cuanto a su rutina, tiene más flexibilidad en los horarios y en las salidas que puede realizar fuera de la academia. Una situación privilegiada que puede facilitar la tarea de destinar tiempo a mejorar su estado físico y situarse al mismo nivel que el resto de sus compañeros de promoción en un tiempo récord.
Como apuntó el director de Marín, el horario de la nieta de don Juan Carlos y Sofía es "un no parar". Se levanta a las 06:45 con el resto de batallón y tiene hasta las 7:50 para desayunar y arreglar su habitación. A esa hora, se sucede el 'pase de revista'. Doña Leonor tiene 5 horas de clase por la mañana y 3 por la tarde, justo después de la hora para comer.
Como parte de su preparación, los alumnos deben realizar una hora, como mínimo, de gimnasia y acondicionamiento físico.
La jornada termina a las 22:30, cuando todos sin excepción deben estar en sus habitaciones listos para irse a dormir. En caso de querer quedarse más tarde, se debe pedir permiso a los superiores.
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