"Me estoy volviendo loco dentro de mi cabeza", decía en su último vídeo de Youtube, aunque también aseguraba que hay días mejores. "Tengo un estrés brutal, tengo momentos muy jodidos y momentos más lúcidos".
Así, anunciaba que hará un cambio drástico en su vida. "Estos días he podido hablar muchísimo con mis hijos y con Paloma [su actual pareja] y hemos tomado una decisión entre todos", avanzaba.
"Este santuario va a continuar, porque hay gente aquí que se puede ocupar y las autoridades nos van a ayudar periódicamente para que todo esté bien", decía sobre el refugio de animales que tiene en Tailandia.
Y a continuación anució la creación de un "Santuario 2.0". "Cuando pueda salir del país y tener una vida normal vamos a hacer lo mismo que hemos hecho aquí, pero en otro sitio. He estado 25 años intentando hacer un mundo mejor a mi alrededor y ayudar a los animales", y es lo que quiere seguir haciendo, explicaba en su canal de Youtube.
"Voy a mantener este santuario con mi trabajo y con mi dinero, pero a este lugar se le ha roto la paz, aunque perdurará el Santuario Libertad 1, porque es nuestro y es de ellos [los animales], afirmaba. También añadió que le dará pena dejar Tailandia, porque para él es "casa, hogar".
Deja claro que hará lo que haga falta, "incluso si eso significa meterse en un lío"
"Si tengo que tener nutrias sin papeles para salvarlas, lo haré y me volveré a meter en un lío", avanzaba, pues las nutrias del Santuario fueron la causa de la denuncia anónima por la que la policía le llevó detenido, para ponerle más tarde en libertad a la espera de juicio.
En su último vídeo, el naturalista mostraba además una emotiva recopilación de imágenes y vídeos de esos 25 años de activismo animal, de los programas de naturaleza que ha protagonizado y del proceso hasta llegar a la creación del Santuario Libertad.
Hace un tiempo Frank Cuesta ya anunció su intención de crear un gran santuario de animales en España, para lo que pidió la colaboración de las autoridades e instituciones y de quienes pudieran poseer terrenos lo suficientemente grandes como para abrir ese espacio zoológico.