Tras el reciente caso de C Tangana, vetado de las fiestas de Bilbao por las letras de sus canciones en las que cosifica y menosprecia a la mujer, el nuevo objetivo de censura es el grupo de rap sevillano SFDK.
Todo comenzó cuando una activista acudió a la carpa que estaba abierta para velar por la seguridad de las mujeres para denunciar las letras de sus canciones cuando la banda estaba actuando en esos momentos en el Festival BioRitme de Vilanova de Sau (Barcelona), en concreto el pasado viernes 23 de agosto.
La mujer denunciante se acercó al conocido como 'Punto Lila', donde se puede acudir para quejarse de comportamientos sexistas de asistentes o para pedir asistencia a la mujer. Allí denunció que el grupo estaba cantando temas cuyos versos estaban "hiriendo su sensibilidad". Su caso ha sido a la par defendido pero también criticado por colectivos de fans de la banda y otras personas que consideran que es excesivo actuar contra los artistas y sus creaciones por las letras.
Sin embargo, esa misma noche la organización del festival atendió esta queja, creó de urgencia una "comisión de género" y quiso trasladar a la banda las quejas de la joven, pero el grupo se negó en primera instancia. Luego, los managers y asistentes del grupo, terminaron aceptando un encuentro, pero ya era tarde. Eso sí, la mujer triunfó porque el festival catalán BioRitme ha comunicado oficialmente que no va a volver a contratar a los SFDK tanto por el contenido de sus letras como por no atender sus quejas y tomarse en serio la comisión. Además, el festival pretendía que acudieran a un 'curso de feminismo'.
La cantante Lola Indigo, muy de moda ahora, ha echado un cable a SFDK compartiendo en sus perfiles en redes sociales la canción del grupo titulada 'Ovarios y pelotas', donde precisamente se tratan los temas de discriminación sexual.
SFDK prosigue mientra tanto su gira de verano y el sábado 31 de agosto estarán en Valle de Trápaga (Vizcaya) y el 21 de septiembre en el festival Weekend City de Madrid.
En redes sociales, miles de tuiteros han apoyado a la banda en lugar de a la mujer denunciante y han cuestionado este tipo de requerimientos feministas, incluso ridiculizándolos:
No se si es más gilipollas la tia que se queja de que las canciones de SFDK le hieren la sensibilidad o los que le hacen caso y vetan a SFDK del festival.
Lo de SFDK es un claro ejemplo de un sector dentro del “””feminismo””” que lo único que hace es quitar credibilidad a la causa y hacerle el trabajo gratis a la derecha más rancia. Las mamarrachadas que hay que aguantar.
Que una mujer acuda a un punto lila para denunciar las letras de SFDK durante un concierto, y BioRitme haga caso y les vete por no acceder a su "taller de género" habla mucho del grado de estupidez progre. Pa mear y no echar gota.
El festival BioRitme ante el desprecio del grupo SFDK de los protocolos contra la violencia machista y la negación de recibir formación, han decidido que no volverán a contratar a dicho grupo. No señoros, no es censura, es autodefensa contra ciertos componentes asociales. pic.twitter.com/HfeENYUxhl
Una pájara de queja de que las letras de SFDK le parecen ofensivas. Llaman al grupo para hacer una sesión de no sé qué mierdas de educación de género. SFDK se niega y no los volverán a contratar. ¿En serio queréis esto?