Habitualmente recibo muchas consultas sobre el tamaño, el grosor o la forma del pene, también habitualmente me pedís que hable en un vídeo sobre los famosos ejercicios de aumento de pene o jelquing de modo que, a petición popular, aquí os lo traigo.
Los ejercicios Jelquing son los más conocidos para el pene. Son fáciles de hacer, no tienen efectos secundarios y solo requieren constancia, eso sí, ni son mágicos, ni equivalen a una cirugía, ni mucho menos solventan una baja autoestima.
Los ejercicios de Jelquing se hacen siguiendo estos pasos:
- Consisten en masajes concretos con la mano en el pene.
- Los dedos de la mano deben de colocarse en forma de OK.
- Con la “O” que formamos con los dedos rozaremos el pene estimulándolo para movilizar la sangre.
- Se puede hacer de forma más rápida o más lenta. El ejercicio más lento es ideal para mejorar el grosor del pene (tamaño de ancho) y el ejercicio más rápido para mejorar la longitud del pene.
- También se pueden aplicar estos ejercicios para corregir pequeñas curvaturas.
- Con 5 o 10 minutos al día es suficiente, lo recomendable es nunca superar los 20 minutos.
- Si hablamos de resultados, la experiencia de la mayoría de los hombres es un aumento del 15 al 25% del tamaño inicial.
- La clave está en la constancia, no en la intensidad (no por hacer mucho en un día va a ser mejor). Merece la pena recordad que el pene no es un músculo sino un conjunto de tejidos y por eso no puede entrenarse. Si los ejercicios no son constantes y para siempre lo normal es que el pene (como cualquier otro tejido) vuelva a su tamaño original.
¿Por qué no me gustan este tipo de ejercicios? No es por los ejercicios en si mismos, sino porque la mayoría de los hombres que recurren a ellos realmente lo que necesitan es una mejora de su autoestima, más seguridad en si mismos o simplemente educación sexual para comprender que el tamaño del pene no guarda relación ni con su masculinidad, ni con su placer ni con el placer que pueden proporcionar a su pareja.