Los seguros son una herramienta cada vez más demandada para poder hacer frente a todo con la tranquilidad de tener un respaldo económico cuando hay problemas. Los autónomos tienen que enfrentarse a multitud de retos: hacer crecer un negocio desde cero, la incertidumbre sobre si tendrá éxito, la excesiva burocracia, anticipación de capital...etc. Por ello es recomendable que cuenten con algunos seguros.
Dependiendo de la actividad de cada autónomo, hay algunos seguros que serán obligatorios como los que dicten los convenios si se tiene a trabajadores a cargo, el de responsabilidad civil si se opera en un local comercial, el seguro de vehículos si se trabaja con ellos...
Y aunque no se considera seguro como tal, la cuota de autónomos, que es obligatoria para todos, garantiza recibir prestaciones en caso de incapacidad, cese o jubilación
Pero dejando de lado las pólizas obligatorias, dada la peculiaridad del trabajo autónomo, los expertos recomiendan que los trabajadores por cuenta ajena cuenten con estos seguros aunque no sean obligatorios: seguro de salud, seguro de jubilación y seguro de baja laboral.
Seguro de jubilación
Aunque los tramos de cotización de autónomos han cambiado y ahora se ajustan más a los ingresos reales, todavía la cotización de muchos es muy baja.
De cara a la jubilación esto supone cobrar después una pensión también baja. De hecho, según los datos, la pensión media de los autónomos jubilados es de poco más de 900 euros.
Por ello contratar un seguro de jubilación es una especie de inversión de cara al futuro, pues una vez llegue el retiro, al tener esta póliza se complementará la pensión con otro complemento. Una cantidad mensual que dependerá de la prima pagada y las coberturas.
Seguro de baja laboral
Aunque al abonar la cuota de autónomos se garantiza una prestación en caso de incapacidad temporal o accidente, la baja para un autónomo es una merma de dinero mucho mayor que la de un asalariado.
Y es que en estos casos, además de dejar de facturar (se deja de ingresar dinero), hay que seguir pagando la cuota de autónomos. Y la prestación que se recibe durante el periodo de baja suele ser insuficiente, especialmente aquellos que cotizan en las bases más bajas.
Tener un seguro de baja laboral supone un apoyo para estos momentos ya que la póliza garantiza un complemento monetario adicional al que abona la Seguridad Social.
Seguro de salud
Este seguro no es exclusivo para autónomos, lo puede solicitar cualquier particular, pero a los trabajadores autónomos les puede resultar muy útil.
Dado el ritmo frenético de vida y la importancia de perder menos tiempo en el negocio, el colapso de la sanidad puede afectar más a los autónomos.
Con un seguro de salud se aseguran de disponer de consultas y atención más rápidas y además se pueden deducir en la declaración de la Renta hasta 500 euros anuales por este tipo de seguro.